Marco Tulio Trejo

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Soy periodista, comunicador social y un soñador creador de opinión pública, para hacer conciencia que permita mejorar los problemas sociales, económicos y políticos que nos aquejan y nos mantienen inmersos en una sociedad con pocas oportunidades de vida para las nuevas generaciones. Estoy convencido de la importancia que tiene la prensa, en el fortalecimiento de la democracia, para coadyuvar a la consolidación de un Estado de Derecho con una certeza jurídica y el lema de mi señor padre siempre fue: “la pluma no se vende, ni se alquila”.

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Marco Trejo

Muchos guatemaltecos estamos por afrontar nuestro segundo fin de semana entre cuatro paredes, pero otros no se han aguantado la gana de salir de ellas y seguir la vida como que fuera normal. Mientras que otro porcentaje siguió haciendo lo que se les antojaba y ahora están en una celda o bien tratando de salir de la misma.

Este confinamiento ha hecho que la información que nos llega sea de noticias que tienen un mismo común denominador: la palabra coronavirus, que se ha convertido en el centro de atención de todo el mundo, incluso de los medios de comunicación masivos, que no dejan de reportar el desenvolvimiento de un virus que ha infectado a más de 200 mil personas en más de 167 países en todo el mundo.

Por eso es que tenemos que tomar en cuenta que en nuestro alrededor hay muchas situaciones distintas, diferentes que nos permitirán acostumbrarnos a manejar el miedo que nos ha inundado por temor que nos puede alcanzar la muerte por el contagio de un virus, que ha sido denominado mortal, pero que en realidad no mata, si no que hace que las personas que tienen un sistema inmunológico deficiente no tenga las defensas necesarias para afrontar la enfermedad.

También tenemos que estar claros de que la vida no termina aquí, la vida sigue y tenemos que encontrar la manera de salir adelante, tal como lo hemos hecho en otro tipo de situaciones, en la cual el guatemalteco ha mostrado tener la personalidad y el carácter necesario para encontrar la puerta de salida.

En nuestro entorno hemos dejado de ver las cosas buenas que han sucedido en nuestra patria y en todo el mundo, porque nos hemos enfrascado únicamente en el tema central de este artículo y no hemos podido desintoxicar nuestras mentes de lo que se ha vivido en las pasados dos semanas que incluye hasta un confinamiento parcial.

Se saben datos de que en el globo terráqueo se han dado acontecimientos nunca antes vistos y que muchas organizaciones, incluso por no ponerse de acuerdo, no han logrado bajar los índices de contaminación ambiental y que ahora con el paro de emergencia mundial, la misma naturaleza ha corregido muchas cosas que han estado mal por la forma de vivir del ser humano.

Eso es en el tema del medio ambiente, pero también esta emergencia nos ha dejado muchas experiencias que hemos olvidado por el trajín diario, el cual no nos ha permitido compartir con los seres queridos, especialmente con el núcleo familiar, que también se ve sumergido en este quehacer cotidiano.

Algunos psicólogos recomiendan que debemos de buscar nuevos temas, entretenimientos y actividades que nos permita volver hacer las cosas, que hace unas tres décadas, se hacían en las diferentes sociedades, incluso retomar el tema de la convivencia, de saludar, de dar las gracias y sobre todo de ser más humanos y menos monetizados.

Sí bien es cierto vienen tiempos difíciles que vamos a tener que afrontar, este cese de actividades nos va afectar a todos y se habla de que puede ser una crisis económica mundial que nos hará reconvertirnos y buscar nuevos horizontes, tanto laborales, económicos y sociales.

Lo que si es cierto es que todos tenemos que encontrar la forma de salir adelante, no podemos quedarnos varados, tenemos que ser solidarios con nuestros semejantes y no ver solamente por intereses personales o particulares, tenemos que apoyarnos todos para que esta situación que se aproxima no nos impacte y no nos lleve a un caos social que no tendrá ni principio ni fin. Se acerca una recesión, pero muchas personas dicen que no hay mejor manera de reconvertirse que vivir una crisis.

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