Juan José Narciso Chúa
En Guatemala vivimos una situación que no tiene precedentes cercanos. El virus del coronavirus, denominado por la OMS COVID-19, representa una seria amenaza para la salud de las personas a nivel mundial. Lo que está ocurriendo tanto en Italia como en España muestra de forma dramática que no se puede permanecer ajeno a una situacíón de salud que amerita tomarlo con mucha responsabilidad y seriedad.
En el caso de Guatemala, el Gobierno de la República, a través del Presidente Alejandro Giammattei ha tomado seriamente la tasa de propagación que el coronavirus tiene en cualquier país. Ciertamente, la letalidad es baja, pero ello no debe tomarse con irresponsabilidad por parte de los ciudadanos. El momento es crítico por ello las medidas son serias y extremas, sin duda salen afectados algunos grupos de personas, pero la prioridad dadas las condiciones es la salud de la población en general.
Dentro de este contexto, se hace un llamado a la responsabilidad de cada ciudadano, puesto que no es un chiste lo que ocurre, no estamos jugando, se pone en riesgo la vida de muchas personas, si no se toman en cuenta las medidas sanitarias correspondientes e igualmente, si algunas personas creen que el espacio de tiempo que se han cancelado las actividades laborales, se toma como si fueran vacaciones o un sábado común y corriente. No, ciudadanos, no es así, la situación amerita tomarlo con seriedad, con responsabilidad, no podemos permitir que la expansión del virus se deje a la buena suerte o al azar.
La tasa de crecimiento de la propagación es de tipo exponencial; es decir, se desenvuelve en términos de exponentes, no es aritmética, sino se multiplica rápidamente, por ello, la medida de quedarse en casa, lo que hace es evitar la propagación del coronavirus, pues el referido virus necesita de un ser humano transmisor y otro que se contagia y si este llega a su casa genera una propagación de 5 personas más, y si éstas tienen interrelación con otra cantidad de personas, el contagio se propaga rápidamente.
Las medidas sanitarias son claves, pero lo es aún más permanecer en casa, este período de tiempo es imprescindible para que el virus no se propague, los videos en España e Italia permiten observar la disciplina con que se aplican las medidas en la calle, el tiempo de estar en casa, no es para salir a caminar, a correr o a pasear o a visitar amigos y familia. Al contrario, con los actuales medios de comunicación no se necesita salir de la casa y si sale únicamente para aquellas cuestiones extremadamente necesarias.
Obviamente, no faltan aquellos que se aprovechan de la situación, como fue el caso del Congreso de la República, que aprovecharon para elegir a los nuevos magistrados del Tribunal Supremo Electoral en donde figuran justamente aquellos personajes que por su pasado reciente o lejano, no dan muestras de independencia, pues han medrado dentro del sistema.
Estas actuaciones muestran también que ajenamente que el país vive una crisis, todos los diputados ligados al pacto de corruptos, continuarán moviendo sus piezas dentro del tablero político, pensando en un futuro en donde se aseguren aliados o alfiles para sus aviesos intereses.
Ajenamente a ello, los tiempos son de responsabilidad, pero también de solidaridad. Me gustó mucho la actitud del Crédito Hipotecario Nacional, así como otros servicios que cerraron sus negocios para apoyar este esfuerzo. Los tiempos de crisis demandan seriedad y solidaridad.