Cartas del Lector

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Edgar Villanueva
edgarvcoluma@gmail.com

Recientemente el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras –CACIF- presentó el documento titulado “APORTANDO PARA UN FUTURO MEJOR, Reflexiones del sector empresarial organizado frente al reto por la transparencia y la integridad en la gestión pública y la sociedad guatemalteca” el cual contiene una propuesta para luchar contra la corrupción e ideas para fortalecer el servicio público. Este documento invita a los diferentes sectores de la sociedad guatemalteca a reiniciar una conversación constructiva sobre el Estado que queremos y sobre cómo generar transparencia e integridad en la gestión pública.

La propuesta se basa en cinco principios rectores: a) no retorno; b) integralidad; c) ética y la decencia; d) coherencia; y, e) pragmatismo y sostenibilidad. De los cinco, considero que dos son importantes de resaltar porque serán capaces de generar resultados de corto plazo que generen confianza y momentum a la discusión y posteriores acciones. El principio de no retorno es importante pues implica no dejar que la apatía nuevamente separe a la ciudadanía de un esfuerzo por la transparencia. Asimismo, el de pragmatismo y sostenibilidad, pues permitirá ir avanzando de manera práctica y con pequeñas victorias que permitan que un movimiento amplio avance.

Además de los cinco principios, CACIF propone cuatro ámbitos por donde podemos empezar: a) cuentadancia y rendición de cuentas; b) carrera pública y servicio civil; c) elección y funcionamiento de las Cortes; y, d) mayor participación y mejor representación ciudadana. Las dos últimas pueden ser de acción inmediata y pueden traer resultados de corto plazo, apuntando a la elección de Magistrados para la Corte de Constitucionalidad en 2021 y a las elecciones que tendremos en 2023. Las otras dos son de mediano plazo y deben de ser un esfuerzo concentrado en el cual no debemos de perder el impulso ni la energía para llevarlas a buen puerto.

Lo más positivo de la propuesta son las acciones que sugiere, pues son de las que pueden emanar una discusión inmediata e iniciativas con otros sectores que deseen generar un cambio positivo en estos temas. Estas acciones se resumen de la siguiente manera: a) apoyar la creación de un Consejo Nacional de Reforma del Estado; b) estudiar la generalización de esquemas de contratación como los desarrollados por la UNOPS; c) trasladar a las entidades del Estado en las que tiene representación acciones en contra de la corrupción y ofrecer a la opinión nacional informes de los temas discutidos en esos espacios; d) colaborar en el diseño de un mecanismo de proveeduría para el gobierno; e) promover la adopción de leyes que contribuyan estructuralmente a la erradicación de las condiciones que propician la corrupción; y, f) modificar el Currículo Nacional Base para educar a los jóvenes sobre las prácticas de transparencia, ética y responsabilidad ciudadana.

La propuesta está en el ruedo y abre una oportunidad para conversar sobre el camino que queremos seguir para promover la transparencia y la responsabilidad en la gestión pública. Otra ventana se abre y debemos aprovecharla.

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