Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es
“La integridad del hombre se mide por su conducta, no por sus profesiones”, Juvenal
Después de que se hizo pública, la supuesta manipulación de las nóminas tanto de candidatos a Magistrados de la Corte Suprema de Justicia, como de Cortes de Apelaciones se ha manifestado por varios sectores del país, que la única solución a la nefasta situación, es la reforma a la Constitución, sin embargo, así como se creó la Ley de Comisiones de Postulación, la misma puede ser modificada, dotándola con los suficientes instrumentos para evitar la injerencia de entes extraños.
Veamos la Constitución establece que una Comisión de Postulación elaborará los listados que serán entregados al Congreso para que este elija y designe tanto a los Magistrados a la Corte Suprema de Justicia como de Salas de Apelaciones y otras de igual categoría, anteriormente a la actual ley, no existía norma alguna, por lo que se hizo necesario su creación para que dejara de ser discrecional, tanto la forma de evaluación como el procedimiento de elección, sin embargo la ley se vio desbordada, por lo que se hace necesario dotarla de instrumentos que hagan más difícil la manipulación de los nombres de los profesionales que integrarán las listas.
Los comisionados en el proceso mencionado son los Decanos de las universidades de Derecho del país, representantes en igual número del Colegio de Abogados, de los Magistrados de las Cortes de Apelaciones, y un Rector, pero le faltó a la ley establecer desde la misma, la nota mínima con la que deben ser ponderados los postulados para ser elegibles, esta situación ha dado margen a que los comisionados antojadizamente la establezcan, por lo tanto esa nota debe establecerla la ley, como ya no estamos en la Universidad no existe derecho de revisión.
Un dato que ha dado pie a la manipulación es el expediente en sí, el que debería presentarse en original y tres copias uno con todos los datos del postulado, que debe ser embalado, y resguardado, además regular el delito de violación de información, con una pena mínima de 30 años inconmutables a quien manipule este embalamiento, tanto al expediente embalado como a las dos copias desde su presentación se le asigna al mismo un código de barras, entregándole al postulado solamente una nota de recibido, adicional a lo anterior dentro del expediente, no debe aparecer el nombre del postulado, todos los documentos deben tener tachado el nombre del mismo, para que al revisarlo los comisionados desconozcan a quién están calificando, evitándose con ello el tráfico de influencias, contrario o favorable como actualmente sucede.
Mi propuesta es que desde que se reciban los expedientes, los comisionados deban entrar en un proceso de aislamiento, en un lugar previamente establecido, no deben tener contacto con el mundo exterior, deben utilizar bolígrafos Bic y desprenderse de sus celulares, relojes y todo instrumento que pueda contener una cámara, desde el momento que entran al proceso de examen de expedientes hasta que realicen la votación, asignándole un número al expediente por ponderación obtenida.
Todos los movimientos de los comisionados deben ser grabados, menos los íntimos (baño y dormitorio) pero sí la entrada a los mismos, y el personal de servicio que los asista no debe tener contacto alguno con ellos, al estarse grabando todo, cualquier anomalía será grabada, y quien transgreda la prohibición de contacto será penado con igual pena de la revelación de datos de información.
Se votará por expediente no por nombre del postulado, dependiendo de su calificación asignada desconociendo la identidad del postulado, los comisionados tendrán un tiempo mínimo de una semana y máximo de 15 días para realizar todo el proceso, después de la votación se procederá a identificar por medio del código asignado el expediente de cada uno de los postulados que hayan integrado la lista, se abrirá el proceso de tachas y defensa.
Todo el proceso y los movimientos de los comisionados deberán ser grabados, y puede ser transmitido para que la población esté enterada.
Quizás se lea excesivo, pero dadas las condiciones de interferencia de factores extraños dentro de los procesos de elección de muchos funcionarios, se hace necesario tomar medidas drásticas.
Alguien se puede sentir ofendido, pero al aceptar ser Decano de cada una de las facultades de Derecho y otras del país, así como presentar planillas para ser comisionados se asume el compromiso no solamente de ser íntegros, que nadie duda de esta calidad, también se debe parecer, y derivado de cómo se han manipulado las comisiones, la ciudadanía necesita respuestas porque se encuentra hastiada de un sistema colapsado, pero que se puede aún descolapsar, solamente se necesita voluntad.
