Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Quienes se desean aferrar al modelo de las comisiones de postulación no desean que indaguemos mucho o que se cuestione o propongan nuevas alternativas porque ya saben que mientras se tenga el modelo, van a seguir encontrando las formas de poder continuar incidiendo y satisfaciendo a los poderes paralelos que necesitan que el sistema y la impunidad persistan.

Hace unas semanas dije que, en estas condiciones, decirles a los buenos guatemaltecos que se presenten ante las comisiones de postulación se traduce en decirles que se presenten para que los elijan los malos. No hay que ser ingeniero de la NASA para saber que en un sistema cooptado se elegirá a quien satisfaga y no a quien actúe apegado a la ley y tan arraigado está el tema, que se llama traidor a quien no cumple el pacto y privilegia la ética.

El proceso que actualmente vivimos para la elección de magistrados del Organismo Judicial (OJ) contó con la resistencia de un grupo de postuladores que, desde la minoría, intentaron contener los pactos bajo la mesa que ya son tradición, pero se evidenció que no fue suficiente y que al final del día, en Salas de Apelaciones, lograron meter la cantidad suficiente de candidatos que la población no conoce, pero las mafias sí tienen bajo su bota por diversas razones. Falta ver CSJ, pero será la misma canción.

Lo mismo puede decirse de la Comisión de Postulación para el Tribunal Supremo Electoral (TSE), puesto que hasta se dieron a la tarea de bajar la nota de calificación para darle paso a más aspirantes. El mejor calificado tuvo solo 2 votos y uno de los peores calificados tuvo 5 votos y eso nos debe explicar mucho.

En ambos casos, OJ y TSE hay quienes hablan con algunos de los postulados y les dan las directrices que debe seguir si desean ser tomados en cuenta en las diversas fases y de ahí es que les dicen que deben hablar con oscuros personajes de la vida nacional y si no me cree, recuerde la famosa reunión de los magistrados de la CSJ de este período en un hotel capitalino.

Las postuladoras ponen la primera piedra y el Congreso termina la edificación sin problemas, porque ya sabemos quiénes y cómo dirigen el Congreso y que buscan impunidad dura y pura.

Pero el punto es que este modelo atenta contra la economía del país porque nos garantiza que seguiremos teniendo un sistema de justicia que lejos de fortalecer el Estado de Derecho lo va a debilitar y eso afecta para atraer más y mejores inversiones a Guatemala, desincentiva a muchos guatemaltecos que desean invertir su dinero y así jamás podremos generar más y, menos, cerrar las enormes brechas.

Tener un TSE de “mentiras” como el de ahora, significa que nuestra democracia seguirá secuestrada y más ahora que siguen vendiendo eso que la Corte de Constitucionalidad (CC) expresó que sin el reparo del ente electoral no hay delito de financiamiento y entonces ya se frotan las manos aquellos que venden esta elección como las más importante, no por el peso de sus propuestas, sino porque desean evitar la llegada de quienes estiman como máximos enemigos sabiendo que usarán la máxima polarización.

El modelo de las comisiones de postulación fue una buena idea en el papel, pero las mafias supieron prostituirlas hasta la médula y además le siguen generando un profundo dolor de cabeza y desgaste a la buena academia que se tiene que rozar y sentar con la que fue creada solo para estar en las comisiones, aunque en el camino se hayan dado cuenta de la cantidad de pisto que se hace, al punto que se llaman accionistas de universidades.

Todo guatemalteco sensato sin importar su origen, posición económica o ubicación geográfica, debería coincidir en el agotamiento de las comisiones de postulación y trabajar por generar los espacios en los que podamos discutir las opciones y plantear las reformas. Que estas sean las últimas autoridades nombradas al tenor del secuestro del sistema.

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