Sandra Xinico Batz
sxinicobatz@gmail.com
No se puede obtener resultados distintos, si las cosas se hacen de la misma forma de siempre. Esto no es algo nuevo, está sobreentendido que si recurrimos a las mismas “estrategias” obtendremos los mismos productos, los mismos efectos. En nuestra historia la militarización ha sido una constante, no es algo nuevo, no es nada novedoso, entonces ¿por qué se espera, una vez más, que la militarización resuelva los problemas de inseguridad y violencia? ¿No habría que preguntarse primero qué es lo que las provoca y los gobiernos esforzarse realmente por resolver el origen de estas? Las calles podrán estar llenas de policías y soldados, pero esto no eliminará la criminalidad, porque esta es más compleja de lo que quieren hacernos creer. La cura no puede estar en manos de lo que provoca la enfermedad.
Es innegable que la violencia y la inseguridad es la cotidianidad de este país, que quisiéramos que se resolviera ya, lo más pronto, pero nuestra desesperación porque la realidad que vivimos cambie no puede cegarnos, porque problemas de esta magnitud no se resuelven de la noche a la mañana, principalmente porque son efectos de la desigualdad y el empobrecimiento que han sido provocados por un sistema que es enteramente injusto para las y los más necesitados. ¿Qué se está haciendo o se piensa hacer para resolver esta desigualdad, que se evidencia con el hecho de que un pequeñísimo grupo de familias es extremadamente rica y la gran mayoría de la población es pobre o extremadamente pobre?.
El gobierno de Alejandro Giammattei no tiene ni dos semanas de haber iniciado y ya podemos ver que se recurre a las mimas prácticas de siempre, las que han contribuido a que las cosas estén como están. El señor Presidente pretende deshacer la SAAS y ha declarado que dejará su seguridad en manos de la Guardia Presidencial, lo cual implica, una vez más, aumentar el poder del Ejército y retroceder lo poco que hemos avanzado desde los Acuerdos de Paz, además de que contradice una de las razones por las que el Presidente ha decidido deshacerla, que es el desperdicio de recursos en un ente infuncional, pero estos recursos por lo que vemos sólo cambiarán de destino, es decir que pasará de la SAAS al Ejército. El gobierno niega que tiene una tendencia a la militarización, pero en menos de dos semanas ya ha decretado dos estados de Prevención y hasta ahora nada se ha dicho en materia de educación, salud y vivienda.
Hace unos días, en un ambiente de secritividad, Alfonso Fuentes Soria fue juramentado como titular de la Copredeh, el mismo que hace unos días permitió la juramentación de Jimmy Morales y Jafeth Cabreara en el Parlacen, en medio de un rotundo rechazo de la población hacia estos dos personajes nefastos, que como cobardes se recluyeron en el Parlamento para evadir la justicia.
Han pasado unos días del gobierno de Giammattei y ya arremetió contra la libertad de Prensa.
Expreso mi solidaridad hacia el periodista Marvin del Cid.
