Grecia Aguilera
La oportunidad de cambiar la última hoja de un calendario o almanaque para colocar uno nuevo con sus doce hojas, siempre causa una extraña emoción. Ese palpitar momentáneo forma en el instante una atmósfera psíquica y espiritual por no saber exactamente qué sucederá en el transcurrir del año, pero en realidad todo será como Dios lo tiene planeado para nuestras vidas. Esta reflexión me hace recordar mi poema dedicado al primer mes del año que dice: “En el tiempo níveo de las horas/ inicia Enero/ (dios del principio, guardián del cielo)/ un año impredecible. El Yin y el Yan/ coronan al mes monarca/ guiando la rueda de la fortuna/ con su ciego cetro./ Enero/ el primogénito/ del Génesis al Apocalipsis/ siempre.” Así durante el preludio del nuevo año comenzamos a visualizar la organización cronológica de nuestras actividades, y cuando llega el momento del relevo de los calendarios o almanaques en los principales ambientes del hogar, nos apresuramos a encontrar el adecuado para cada lugar de la casa, y por supuesto en nuestra área preferida colocamos pronto el que más nos ha gustado o de alguna forma nos será de mayor utilidad. Para este año 2020 acomodo en mi estudio el calendario de la Fundación Albergue Hermano Pedro, el cual está ilustrado con doce diferentes fotografías de hermosas esculturas realizadas por reconocidos artistas guatemaltecos. Los meses de enero, marzo y septiembre están ilustrados con las obras “Humanidad”, “Dos Hermanos” y “Sobre el Volcán” de Max Leiva. En febrero se observa la escultura titulada “Bosque Raíces de Vida” de Elsi Wunderlich. Los meses de abril y octubre se ilustran con las obras “En Silencio” y “Ser Madre” de Diana Fernández. Ahora las esculturas sin título de María Dolores Castellanos se muestran en los meses de mayo, agosto y diciembre, así como también la obra de Ramón Ávila en junio. La escultura de Lucía Rohrmann sobresale en julio y lleva el nombre de “Kokoro”, y para noviembre fue elegida la escultura “El Grupo” de Luis Carlos. En este anuario vemos el pentagrama de los días junto a las fases de la luna, que definitivamente no podían faltar, y gráficamente observamos la posición lunar en la respectiva semana: luna nueva o novilunio; cuarto creciente; luna llena o plenilunio y cuarto menguante. Una de las empresas que siempre colabora con la elaboración de este maravilloso calendario es la Cervecería Centro Americana, S.A. La esencia del presente anuario para este año 2020 es resaltar las obras de los maestros mencionados, y también promover el trabajo social del Albergue Hermano Pedro, el cual fue inaugurado el 4 de octubre de 1991 en San Gaspar Vivar, Antigua Guatemala. Es una institución privada, no lucrativa, que alberga permanentemente a niñas y niños especiales con problemas mentales y físicos, como por ejemplo: Anoxia perinatal o falta de oxígeno en el cerebro a la hora del parto, problemas genéticos, Hidrocefalia, Microcefalia, enfermedades virales o bacterianas como la encefalitis o meningitis que afectan directamente al cerebro. Los servicios que presta la entidad son cuidado permanente, atención médica, alimentación especial, clínica dental, fisioterapia, medicina gratuita y atención personalizada en la higiene de cada infante. Uno de sus principales objetivos es “atender las necesidades de salud y físicas de las niñas y niños, con responsabilidad, esmero y eficiencia. Así como también ayudar a los padres, quienes son de escasos recursos económicos.” El albergue cuenta con personal altamente calificado y su nombre es en honor a quien entregó su vida a personas enfermas y en extrema pobreza, el Santo Hermano Pedro de San José de Betancourt.