Juan Antonio Mazariegos

jamazar@alegalis.com

Abogado y Notario por la Universidad Rafael Landívar, posee una Maestría en Administración de Empresas (MBA) por la Pontificia Universidad Católica de Chile y un Postgrado en Derecho Penal por la Universidad del Istmo. Ha sido profesor universitario de la Facultad de Derecho de la Universidad Rafael Landívar en donde ha impartido los cursos de Derecho Procesal Civil y Laboratorio de Derecho Procesal Civil. Ha sido y es fundador, accionista, directo y/o representante de diversas empresas mercantiles, así como Mandatario de diversas compañías nacionales y extranjeras. Es Fundador de la firma de Abogados Alegalis, con oficinas en Guatemala y Hong Kong, columnista del Diario La Hora y Maratonista.

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Juan Antonio Mazariegos G.

Nadie duda que el agujero más grande que detiene el desarrollo de Guatemala es la corrupción, al margen de cada obra en la que los corruptos meten las manos quedan tiradas las posibilidades de llevar educación, salud, vivienda e infraestructura a quienes más la necesitan. El presidente Giammattei, incluso durante su campaña política, hizo público su deseo de implementar una Comisión contra la Corrupción y el día de ayer anunció formalmente que dentro de la misma intervendrán el Ministerio Público, la Contraloría General de Cuentas y la Procuraduría General de la Nación.

De conformidad con el matutino elPeriódico en su edición de este mismo día, Giammattei indicó que esta comisión tendrá como autoridad a un consejo y será coordinada por un director ejecutivo. En la entidad se conformará un departamento de análisis de denuncias, el cual decidirá si los casos señalados como actos de corrupción deben ser trasladados al MP o a la Contraloría. “Será una sección de investigación, que va a definir si (el acto denunciado) fue por dolo y después de eso presentará la denuncia”, explicó el mandatario. En caso esta sea de carácter administrativo, será enviada a la CGCN y si se concluye que debe tener una persecución penal se trasladará al Ministerio Público, añadió el Presidente. Giammattei indicó que esta comisión también trabajará en resolver las causas que generan la corrupción dentro del gobierno, por lo que también tendrá la atribución de proponer reformas a reglamentos, leyes o corregir procesos administrativos.

En principio cualquier intento que se haga por luchar contra la corrupción debe ser apoyado y aplaudido por la población, la cual, al final resulta siendo la principal víctima de su existencia. Resulta importante también que se dé una coordinación entre las diferentes instituciones del Estado, pues la corrupción se reproduce con mayor facilidad cuando no existe comunicación ni estructuras o cada una de las instancias inicia un camino distinto en la búsqueda por combatirla. Lo más importante a mi juicio, debe ser que ofrezcan resultados, como dice el dicho las buenas intenciones tapizan el camino al infierno y en consecuencia, más que el anuncio, la población espera el resultado que permita mostrar que existe un camino y una voluntad para erradicar ese mal que parece venir en el ADN de muchas de nuestras autoridades.

No se puede dejar de lado que cualquier iniciativa o entidad que se establezca, aún con el mejor de los propósitos, no puede substituir a las instituciones del Estado, es más, estas mismas instituciones deberán salir fortalecidas por esas iniciativas y si no resulta así debe enmendarse la iniciativa pues nada es más importante que el fortalecimiento de nuestras instituciones, me deja mucha duda eso de que una instancia distinta al Ministerio Público o a los Tribunales de Justicia defina si existe dolo o no, eso compete con exclusividad a la justicia. Por último, no está de más recordar que la objetividad debe privar y que esta Comisión al final debe ser solo una alternativa pues se debe invitar a los guatemaltecos a que recordemos que no hay nada más poderoso contra la corrupción que la denuncia y el camino para esa denuncia debe quedar expedito, sin necesidad de acudir a otras instancias.

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