Jorge Morales Toj
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El año 2020 será un año lleno de varios retos en el ámbito político, económico, social y jurídico para nuestro país. Con la asunción a la Presidencia de la República del doctor Alejandro Giammattei y su gabinete las expectativas de la población crecen.
En materia de seguridad y justicia, se debe asegurar a todas y todos los ciudadanos sin ninguna distinción, que todos tendrán igual acceso y que en la aplicación de ley no habrá ninguna discriminación por su status social ni a su condición étnica.
El Organismo Ejecutivo, a través de las instituciones vinculadas a la seguridad de todos los guatemaltecos, deberá atacar frontalmente el delito de la extorsión. Un delito que ha venido a constituirse como una plaga incontrolable en toda Guatemala.
Otro de los flagelos de la población, es alto grado de inseguridad en el transporte público a nivel nacional, la muerte de pilotos e incluso el ataque indiscriminado contra los pasajeros. Este tema debe afrontarse con una estratégica inteligencia civil, con tecnología de punta y con coordinación interinstitucional de las fuerzas de seguridad. Es inadmisible que hasta por redes sociales se denuncien los puntos recurrentes de asalto y las fuerzas de seguridad no actúen.
Se debe fortalecer a la Policía Nacional Civil, revisar y revitalizar el sistema de inteligencia civil para ponerlo al servicio de la seguridad de la ciudadanía y no para perseguir opositores políticos. Este tema es vital, para garantizar la vida y la seguridad de todos los habitantes del país. Hoy por hoy, el sistema de inteligencia civil debe modernizarse y ser útil para la ciudadanía.
Importante mejorar los sistemas de coordinación y operación interinstitucionales, para ello se hace necesario un nivel de articulación operativo regional y municipal, las policías municipales y las de tránsito deben cooperar con la seguridad ciudadana.
Retomar el control de las cárceles y evitar que sigan fortaleciendo las universidades del crimen, debe ser una tarea prioritaria. El sistema penitenciario está caduco y es un enorme foco de corrupción. El presidente electo Alejandro Giammattei conoce y tiene la experiencia en este ramo, ojalá, por el bien del país, se tome el control e impere ley en todas las cárceles del país.
Impulsar una política agresiva de prevención del delito es importante, recuperar la confianza de la población y recuperar los avances que se habían tenido en la PNC, son otras grandes tareas en materia de seguridad.
Un tema crucial es recuperar el terreno perdido en la lucha contra la corrupción y la impunidad. El Estado de Derecho se cimienta sobre la base de la justicia y el nuevo gobierno tiene la tarea de retomar el camino, avanzar en la consolidación de nuestra frágil institucionalidad pública y garantizarles a todos los habitantes de la República la vida, la libertad, la justicia, la seguridad y la paz.
Señor presidente electo, le dejo una frase del gran jurista Juan Bautista Alberdi: “La mejor política, la más fácil, la más eficaz para conservar la Constitución, es la política de la honradez y de la buena fe…”.
