Factor Méndez Doninelli
Se inicia un nuevo ciclo anual de tiempo que con los avances de la ciencia y la tecnología, nos acorta la distancia hacia las innumerables sorpresas que nos seguirán dando con nuevos descubrimientos y progresos mediante el uso de la inteligencia artificial (IA), que ya algunos anticipan que en el futuro mediato sustituirá en infinidad de tareas a la inteligencia humana, por ende, será la IA la responsable de desplazar a millones de personas en el mundo, cuya mano de obra hoy se ocupa de múltiples quehaceres en la producción de alimentos, bienes de consumo y todo tipo de industrias. Es decir, es previsible un inusitado incremento del desempleo a nivel mundial, de hecho, ya estamos siendo testigos del despido de miles de trabajadores de la industria automovilística y de otras ramas de producción.
Pero también hay tendencia a que desaparezcan todo tipo de motores que funcionan con carburantes, como está sucediendo con la irrupción en el mercado global de los vehículos eléctricos que no necesitan gasolina y, por tanto, progresivamente irán desplazando a los automotores impulsados por combustible. Un motor de gasolina o diésel tiene 20 mil piezas individuales, mientras que un motor eléctrico tiene 20. La tendencia en este caso, es que desaparezca la industria del petróleo y por tanto la extracción del crudo.
Eso ocurrió con las grandes empresas fotográficas, quebraron cuando aparecieron los teléfonos inteligentes que, en la mayoría de modelos, traen incorporada una cámara fotográfica. Otra novedad, sabemos por la información divulgada en todo el planeta que los chinos para celebrar espectáculos masivos como la llegada del Año Nuevo, sustituyeron el uso de la pólvora para los juegos pirotécnicos, por drones que ofrecen mejores imágenes de luces multicolores.
Y qué decir de la impresión 3D, con la que hasta se están construyendo viviendas hechas por completo usando tal tecnología. O las ideas surgidas por el uso del internet, que mediante software han permitido germinar empresas globales como Uber que, sin ser propietarias de ningún automóvil, mueven millones de personas en el mundo que utilizan sus servicios. ¿Cuándo los taxistas convencionales se imaginaron semejante gigante global?
O los nuevos conceptos de hotelería como Airbnb, que ahora es la mayor compañía hotelera del planeta, sin tener una sola propiedad. O los aportes a la salud humana conseguidos mediante programas de computación como el Watson de IBM, que ayuda a los médicos a diagnosticar el cáncer con más precisión que el diagnóstico de los humanos. La producción de bienes de consumo lograda con energía solar va en aumento, es un hecho que se está sustituyendo el uso de combustibles fósiles para aprovechar la luz solar.
Este año será anunciado el precio del Tricorder X, un teléfono con dispositivo médico que toma escáner de la retina, muestra de sangre y respiración, así como, analiza 54 marcadores biológicos que identifican cualquier enfermedad.
Mientras llegamos al futuro, en Guatemala todavía hay analfabetismo, desnutrición crónica infantil, corrupción, impunidad y pésimos representantes diplomáticos, como Arturo Jutzuy Hernández, agregado cultural de la Embajada de Guatemala en España, protagonista de un escándalo público por negarse a cancelar 1,300 euros de consumo en un club nocturno de Madrid, pese a que la noticia dio la vuelta al mundo, la cancillería guatemalteca se niega a informar qué sanción se aplicará a este cafre que desprestigia la imagen de país.
