Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Durante la visita del presidente Jimmy Morales a la Casa Blanca con el presidente Donald Trump, el mandatario estadounidense aprovechó para quejarse del proceso de “impeachment” del que es parte y que por cierto ayer fue aprobado por la Cámara Baja de aquel país, por los delitos de abuso de poder y obstrucción.

Pero en la visita de los Morales dijo Trump que en Guatemala nunca hubiera pasado lo que él está viviendo y me acordé de la canción de Ricardo Arjona si el Norte Fuera el Sur porque el ahora tercer Presidente de los Estados Unidos que enfrenta el proceso para ser removido del cargo, en medio de su desesperación, terminó alabando un régimen de impunidad que existe en Guatemala y que es una de las causas por las que existe una masiva migración hacia EE. UU.

Sin entrar a los detalles que a Trump no le informaron cómo funciona el régimen de impunidad aquí, el punto es que es la primera vez en la que un mandatario estadounidense alaba el esquema de corrupción en Guatemala y eso explica por qué el mandatario americano apoyó a Morales y los particulares que lo arropan para desbaratar cualquier asomo que amenazara el status quo.

Morales va para afuera y Trump pasará a la historia con la sombra del impeachment en un momento en el que el mundo parece moverse con la tónica que “quien la hace no la termina pagando si se accede a esferas de poder”, pero creo que los guatemaltecos que estamos hartos de esta realidad, debemos aprovechar las ventanas de oportunidades que podemos tener para tomar un nuevo rumbo.

Ya todos sabemos cómo funciona nuestro sistema, el lastre que significa para los guatemaltecos que desean hacer las cosas de manera correcta y el problema que su operación representa para las grandes decisiones de país.

Ahora hay más conciencia de los efectos que tienen los perversos pactos que se alcanzan entre políticos y particulares para mal utilizar el Estado, cooptarlo y apartarlo de sus funciones principales y por eso es que se requiere de un mayor esfuerzo de todos los que decimos estar hartos de esta realidad.

Ante los radicalismos debemos reforzar nuestra capacidad de dialogo para alcanzar mínimos que nos permitan encontrar puntos en común con gente con la que pensamos distinto. Los consensos son la única herramienta para salir adelante.

El nuevo presidente de Guatemala ha dicho que tiene el deseo de enfrentar el sistema y contrario a lo que quizá se ha visto, Alejandro Giammattei tiene la oportunidad de aprender de los errores de un Morales que recibió un mandato en las urnas y que no quiso cumplir porque ya había empeñado su alma al diablo vía el financiamiento electoral y sus roscas con las mafias.

Cada vez hay más conciencia, en especial en la comunidad económica que no está hasta arriba en la pirámide, que si no hacemos los ajustes para empezar a cerrar las brechas y generar más oportunidades y mercados para la colocación de bienes y la contratación de servicios, las cosas se van a poner más complicadas porque las mentes más perversas de este país nos querrán llevar a la polarización más extrema en el campo ideológico y tienen el manual de los años 50 en su mesa de noche para ir guiando sus pasos.

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