Roberto Arias
La invitación se me hizo con más o menos un mes de anticipación, para el miércoles 27 de noviembre de 2019 a las ocho de la noche en el Teatro Dick Smith del IGA. Me sorprendió un poco porque es algo sumamente extraño escuchar que habría la presentación de una ópera en cualquiera de los pocos teatros que hay en la Capital de Guatemala. Más aún me sorprendió que en Guatemala se fuera a presentar por primera vez la ópera “Il Campanello di notte”, una farsa en un acto con libreto y música de uno de los grandes autores italianos de ópera, Gaetano Donizetti.
La invitación me la hicieron más indirecta que directamente, pero si me indicaron que era entrada libre y que debía aprovechar la única oportunidad de ver esa obra en Guatemala, porque quién sabe cuándo la podrían presentar de nuevo. Es lógico que era necesario asistir, de lo cual jamás podré arrepentirme.
Me hice presente al teatro acompañado de la señora Brenda Muñoz y su sobrina María José, quienes estaban sumamente entusiasmadas por asistir a ver esa obra cómica de Donizetti. La dirección escénica del maestro Massimo Pezzutti conquistó, por su fresca y elegante propuesta teatral, a todos los espectadores que llenamos completamente el teatro.
La ópera no es muy popular en Guatemala porque muchas personas desconocen que esta es todavía, hoy en día, el espectáculo en vivo más complejo que el ser humano haya inventado. El melodrama resume en su ejecución todas las principales expresiones artísticas: La música y el canto lírico, la poesía, el arte gráfico a través de la escenografía, los movimientos escénicos y la coreografía, el vestuario, el maquillaje teatral y la tecnología de la iluminación.
Es de admirar verdaderamente el gran esfuerzo económico y logístico del excelentísimo señor embajador, doctor Edoardo Pucci, a través de la embajada de Italia y del Instituto Italiano de Cultura, al realizar esa fuerte inversión para producir tan magno evento cultural gratuito para los guatemaltecos.
Es importante hacer notar que en esta propuesta estuvieron involucrados muchísimos jóvenes talentos guatemaltecos –coristas y orquestales– que integraron el elenco internacional de alto nivel.
Dos años de planificación para la propuesta de ópera en Guatemala, la que se estrenó el año pasado con “La Cambiale di matrimonio” de Rossini y, este año con “Il Campanello di notte”, de Donizetti, lo que hace de la embajada de Italia, la única embajada en Guatemala en producir ópera.
La reconocida soprano guatemalteca, Alejandra Flores, sobresalió con su performance y su impecable técnica vocal que ha hecho brillar la naturaleza de su precioso color de voz, lo cual, junto a su consumada actuación, delineó de manera exquisita al personaje de Serafina, papel que ella interpretó de una manera verdaderamente admirable.
No cabe la mínima duda que la ópera, nacida en Italia, es una obra de arte integral que se convirtió en un bellísimo instrumento de deleite y de cultura universal.
Continúa…
