Roberto Arias

Desafortunadamente para el presidente electo, Alejandro Giammattei Falla, y para el pueblo de Guatemala, el señor Giammattei cometió el mismísimo error cometido por el ahora presidente Jimmy Morales; negoció sobre el Presupuesto de la Nación con los abominables diputados, quienes sabido es, son el centro de la corrupta vorágine que absorbe a Guatemala hacia el fondo del precipicio. Resultó en el ambiente un audio que fue viralizado en las redes sociales, en donde se escucha perfectamente la negociación. Lo que reafirma su compromiso es cuando aseveró que los diputados No se van a quedar huérfanos.

Es verdaderamente penoso para nosotros como ciudadanos de Guatemala conocer que como decimos coloquialmente: La corrupción sigue corriendo y va de nuez. Realmente es altamente frustrante para la indefensa población que las cosas en nuestro país, en lugar de componerse van para peor, especialmente porque hay evidencia grabada.

Como era de esperarse, el aparato de comunicación de Giammattei se puso en alerta roja y su secretario general, Carlos Sandoval, se ha atrevido a atestiguar que él presenció la reunión en donde se discutió el Presupuesto de la Nación con los diputados y que el audio fue manipulado. El tema del Presupuesto sí fue discutido por Giammattei y los príncipes de la corrupción. Para su desgracia, la discusión fue grabada por alguien e inmediatamente subida a las redes sociales, tan de moda.

Giammattei, como todos los presidentes –no sólo de Guatemala-, tiene que alinearse con tres elementos fundamentales: Los militares, el CACIF y la Embajada, porque si no lo hace está en peligro de que lo saquen del chance o, incluso, que pueda haber un magnicidio, más ahora que a los tres elementos mencionados se ha sumado otro… el narcotráfico o, por lo menos eso es lo que se escucha en corrillos y, dice el dicho que cuando el río suena es porque piedras trae. Posiblemente de ese alineamiento con los elementos mencionados viene la propuesta de No dejar huérfanos a los diputados.

A los gringos les interesa que pasen las leyes que ellos “sugieren”, con la finalidad de mantener la corriente del río derivando hacia donde a ellos les interesa, para mantener sometido al país.

Al CACIF obviamente le interesa sostener las presentes e impulsar nuevas leyes, con la finalidad de mantener sus monopolios y oligopolios caminando con todo a su favor y otros universos que prohíbe la Constitución Política de Guatemala, pero eso tradicionalmente les vale un cinco.

Al Ejército le conviene que haya leyes que regulen el chorro de dinero que reciben desde los diferentes ángulos, para seguir defendiendo a la patria, aunque sabemos que, a la patria, la siguen vaciando de recursos naturales, entes nacionales y extranjeros.

A los narcotraficantes, pues ya puede el lector imaginar por qué y para qué les conviene estar en bien con los diputados.

Es necesario permanecer monitoreando la trayectoria del presidente electo, para saber cuál será su derrotero. ¿No cree usted así, estimado lector?

Roberto Arías

robertoarias@outlook.com.ar

Nació en la ciudad de Guatemala el 5 de mayo de 1942. Especializado en asesoría en comunicación, con especialización en medio ambiente. Estudió Comunicación en la Universidad de San Carlos de Guatemala y posee un postgrado en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales – FLACSO, así como un postgrado en Forestería y Medio Ambiente de la Universidad de Auburn, Alabama, EEUU. Ha conducido programas de radio y televisión, entrevistando a personalidades nacionales e internacionales.

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