Mariela Castañón
mcastanon@lahora.com.gt
El próximo 30 de noviembre se conmemora en Guatemala el Día del Periodista y quiero dedicar este espacio a don Oscar Clemente Marroquín, mi mejor maestro y la persona a quien más gratitud, respeto y admiración le tengo. Gracias por guiarme con paciencia y respeto durante once años de carrera periodística.
Han pasado muchas cosas durante estos once años de ejercer periodismo, el camino no ha sido fácil porque esta carrera no solo requiere de constante profesionalización, sino también de guía y cordura en cada acción que emprendamos.
Yo he tenido mucha suerte de encontrar a una persona sensata y respetuosa como don Oscar Clemente, quien conoce perfectamente el método periodístico para una publicación, no le gustan las filtraciones, ni la información no corroborada. Ese rigor y responsabilidad nos han permitido formarnos con criterio y anteponer la veracidad, antes que la primicia.
Su experiencia en la calle y en la dirección de La Hora le ha permitido conocer y entender la realidad del país, a sentir empatía por los problemas que afectan a la sociedad, por eso nos ha enseñado que siempre debemos escuchar esas demandas, contrastar fuentes y buscar la información necesaria para sustentar una publicación.
Siempre agradeceré su respeto, objetividad y respaldo, cuando funcionarios de Estado, empresas o entidades internacionales han querido presionar para que deje de cuestionar y fiscalizar, o porque han querido saber quiénes eran mis fuentes de información en casos específicos. Ahí ha estado él para escuchar a las dos partes, para guiarme y respaldarme.
Gracias don Oscar Clemente, por su paciencia y serenidad en los momentos donde empezaba a reportear y temía confundir las declaraciones de funcionarios. Ahí estaba él para escuchar la grabación y explicarme lo que una persona quería decir, pero mi inexperiencia e inseguridad no me permitían entender.
Gracias maestro, porque nunca me ha negado espacios para mi profesionalización, al contrario, siempre me ha motivado a participar de las becas y proyectos periodísticos. Me ha felicitado por los avances académicos y profesionales alcanzados, para mí su opinión es muy importante.
Gracias porque también me ha llamado la atención con paciencia y respeto, me ha guiado para ser una mejor profesional y a responsabilizarme cuando como cualquier ser humano he cometido errores.
Gracias don Oscar Clemente porque en los momentos en los que no encuentro solución o tengo dudas de cómo trabajar un tema, está ahí para escuchar mis enredos y guiarme con respeto a través de su vasta experiencia y humildad.
Gracias porque nunca ha querido ser protagonista de una noticia, al contrario, no le gusta y ese es nuestro mejor ejemplo a seguir.
Gracias don Oscar Clemente, mi mejor maestro, porque me ha permitido llegar a once años de carrera periodística en La Hora, porque he aprendido y sigo aprendiendo de usted y de esta profesión que amo y respeto profundamente.
Gracias por enseñarme que el periodismo debe estar al servicio de la población y de la justicia social.