Alfonso Mata
Es tremendo error considerar, solo porque se cumplió con la ley, a un gobierno como representativo y democrático, pues las señales más obvias de lo que en realidad sucede saltan a la vista: 1º La mayoría ganadora son los no votantes (que equivocadamente se interpreta como el que calla otorga). 2º La cruz del que deposita el votante en la papeleta, se estrella contra una realidad amarrada a intereses creados y a selección de personas impuestas. 3º Una forma hasta antidemocrática (te doy a cambio de…) de financiar las campañas y finalmente. 4º Lo más grotesco viene del ganador: Si gano, no tengo que dar razón alguna a nadie (salvo los que me financiaron) de incumplimiento alguno. Esa realidad produce, si se quiere ver académicamente, una democracia no representativa más que de…. Intereses personales. Intereses de los que siempre han mandado, que se quedan con todo, y algo peor, saquean lo público. Entonces nuestro problema central se vuelve que debemos cumplir con lo que manda la ley, pero no podemos reformar como cumplir con esa ley y entonces sacrificamos la democracia por la ley. Algo inverosímil.
Por tanto, debemos tener claro que una forma de gobernarnos así, no beneficia, como se suele decir, la producción y la productividad de la nación; beneficia al pícaro y sinvergüenza y fomenta la violencia y la agresión por todos lados y la acomodación de los malos capitales ya existentes, pues son estos los que favorecen las campañas, a cambio de beneficios propios y no del país, sin permitir libre y justa competencia. Derechas e izquierdas quedan burladas.
Son entonces los representantes de los tres poderes, representantes de grupos formados por extremistas sin un verdadero sentido de democracia, y en ello van narcos, contrabandistas, extorsionistas, oportunistas buscadores de privilegios e incluso iglesias y religiones y, obviamente, estas fuerzas, jamás tendrán un plan y una política coherente en beneficio de la democracia y representatividad. En conclusión: los problemas de la nación se perpetúan una y otra vez y finalmente lo peor: en nuestro futuro inmediato, la dependencia de inversión y de las finanzas nacionales a ese tipo de política, influirá en las decisiones de funcionarios, creando y manteniendo una real distorsión del mundo social y financiero premeditado, bajo la influencia de esas fuerzas.
Creo que la “Oda a Centroamérica” de Francisco Gavidia resume bien lo que expreso y que en sus primeras estrofas dice así: Centroamérica duerme/ silenciosa e inerme/ el sueño del olvido de los mundos. / Sus pueblos son estériles llanuras,/ zarzales infecundos,/ temerosas y agrestes espesuras,/ que hincha de negra savia el egoísmo. / Por esta selva lúgubre y sombría,/ su horrible paso en las tinieblas guía/ leñador infernal, el despotismo. / Ved el cuadro, que aviva/ en la conciencia pública extenuada/ el rayo de una lumbre fugitiva; / Ved extender la Historia,/ su acusador legajo. / ¿Qué veis? El crimen coronado arriba. / ¿Qué veis? El crimen inconsciente, abajo.