Edith González
¿Adónde irá a parar esta fiebre del entretenimiento?
Michael Crichton.
Son parte ya de la cotidianidad guatemalteca. En calles, avenidas, carreteras, estacionamientos, usted los ve día a día y en más de una ocasión ha estado en contacto con ellos. Es lo que en Guatemala llamamos “tráileres”.
Un cabezal y una plataforma o un gran vagón. Los dos componentes básicos de este especial vehículo de carga que a la fecha es básico para la economía nacional. En estos pesados vehículos va y viene la carga que surte alimentación, materiales de construcción, medicinas, repuestos, hierro, y mucho más.
¿Se imagina usted una competencia de cabezales? Estas grandes moles mecánicas en una pista rugiendo para llegar en primer lugar. Si, así es. Una carrera que incluye cinco categorías: Stook, Computarizada, Supercompu, libre y buses; organizada por Solo pesados Guatemala y la Revista de Transporte Pesado, bajo el lema: “No corras en las calles corre en la pista”. Una oportunidad para meterle la pata al pedal de la velocidad, sin riesgos para otros, pues la actividad se realiza en la pista Guatemala Raceway, kilómetro 75.5 autopista a Puerto quetzal, bajo control.
La primera carrera, organizada a principios de este año, reunió a 4 mil 500 personas, la segunda tuvo un poco menos de público 3 mil 500 debido a la lluvia. En esta ocasión se espera reunir cerca de 5 mil personas, entre participantes, familiares, amigos y aficionados los que serán bien atendidos por los organizadores, quienes además han preparado islas de comida y bebida para todos los gustos y una exhibición de autobuses y tráileres especiales para esta actividad. La tercera del año informó David Salazar, que se realizará mañana domingo 17 de 9:00 a 16:00 horas, la última fecha de aceleración 2019. La entrada, a esta singular competencia en la cual estarán participando los más modernos cabezales, conducidos por expertos que garantizan un verdadero espectáculo, tiene un costo de Q50.00 para adultos; los menores de 12 años ingresan gratis.
Una forma de entretenimiento que nos permite una forma diferente para pasar un buen rato con la familia, e igualmente conocer algo más de estas imágenes cotidianas y sus conductores.
Hasta cierta etapa de la vida guatemalteca, el transporte que identificamos como pesado ha venido de menos más y sin embargo hay que recordar, por ejemplo que tras el terremoto del 76 estas unidades fueron vitales en el descombramiento de la capital. Igualmente en los tráileres se transportó ayuda que llegaba a los puertos y luego se entregaba a las autoridades que la distribuían entre los sobrevivientes. Los cabezales en esos momentos fueron básicos para dar fortaleza a plataformas y furgones con ayuda que era básica para la sobrevivencia de los guatemaltecos.
Diego Daniel, amigo de don Jorge Gutiérrez quien posee un predio de tráileres, ha estado en contacto con los organizadores, quienes en el Centro Comercial “Atanasio Tzul”, zona 12 mostraron estos muy especiales medios de transporte y los invita a que acudan. No serán defraudados, explica este joven entrevistado.