Alfonso Mata

alfmata@hotmail.com

Médico y cirujano, con estudios de maestría en salud publica en Harvard University y de Nutrición y metabolismo en Instituto Nacional de la Nutrición “Salvador Zubirán” México. Docente en universidad: Mesoamericana, Rafael Landívar y profesor invitado en México y Costa Rica. Asesoría en Salud y Nutrición en: Guatemala, México, El Salvador, Nicaragua, Honduras, Costa Rica. Investigador asociado en INCAP, Instituto Nacional de la Nutrición Salvador Zubiran y CONRED. Autor de varios artículos y publicaciones relacionadas con el tema de salud y nutrición.

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Alfonso Mata

La diabetes se relaciona con una falla en el cuerpo humano del sistema de regulación glucémica (azúcares) como consecuencia de una alteración en la secreción y/o acción de la insulina. Es un flagelo que no respeta clase social ni económica y que ha tomado auge mayor entre las clases económicas más pobres en todo el mundo.

Dentro de la interpretación de la casuística de esta enfermedad, los epidemiólogos han considerado que la enfermedad tiene su aumento de incidencia, en las causas que alteran las relaciones sociales espaciales y temporales de los individuos.

Hay muchas consideraciones que hacer sobre la atención de la diabetes por nuestro Sistema de Salud: una falta de programas y coberturas de salud adecuados para su prevención y tratamiento, con aumento en costos por caso, pues al existir mala cobertura, una gran mayoría de enfermos usa métodos y enfoques biomédicos tradicionalistas y busca dentro de la medicina natural, patrones de curación más tradicionales que nada o muy poco resuelven el problema. He acá un problema político importante: la prevención, detección y tratamiento más temprano de la diabetes.

Examinada como un fenómeno social, nos topamos con la necesidad de interpretar la vida cotidiana del diabético, que permite la reflexión de la diabetes a varios niveles. En el plano socio-histórico, nos encontramos como fondo social de su causa, que los efectos de la colonización y los cambios económicos, sociales y políticos a lo largo de nuestra historia, han engendrado y resultado en la alteración del tejido social, la disolución cada vez mayor de enlaces de la población con su cultura y ambiente, así como el debilitamiento de la solidaridad entre familias y grupos, llevando a muchos a un nuevo estado de problemas como la urbanización y el hacinamiento. La explotación, la desintegración familiar por motivos económicos, los genocidios, los derechos confiscados, la pérdida de territorio, la migración, la falta de acceso a servicios; todos esos, son fenómenos derivados del proceso socio histórico, que se ha encontrado alteran y propician el aparecimiento de las principales causas asociadas con la diabetes como: el alcoholismo, el estrés y la obesidad.

El vínculo entre la diabetes y la dieta, es otro proceso que no podemos dejar en un plano secundario. El acto de alimentación expresa un conjunto de reglas económicas y culturales que asocian selección, adquisición, conservación y preparación de alimentos, con comportamientos, representaciones, mitos, que se ven alterados por los fenómenos sociales y políticos arriba mencionados, llevando a una conducta y prácticas alimentarias relacionada con la diabetes.

Finalmente por la forma en que se presenta, perdura y hace sufrir física, mental y socialmente la diabetes, amenaza la integridad y el equilibrio tanto de la persona como del cuerpo social en que esta se desarrolla. Esta enfermedad, es un evento que tiene la particularidad de movilizarse en una dimensión afectiva y emocional, que revela una verdadera «fisiología de la opresión y la pobreza», que constituye un tercer plano para la reflexión política y social de este mal.

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