Edgar Villanueva
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Nunca entendí la razón por la cual se creó un Ministerio para la cultura y el deporte juntos, y tampoco he entendido cómo teniendo un Ministerio dedicado a ambos, hemos hecho tan mal trabajo en promoverlos. Considero que la frase con la que abro esta columna es evidencia de que ambos temas me importan y son importantes para la población guatemalteca, pero que ambos han sido manejados tan mal, que no considero que habría que mantenerlos en el rango de Ministerio. Sin embargo, al no saber si el próximo Gobierno los integrará a otras carteras, me aventuro a plantear tres propuestas para el próximo Ministro de Cultura y Deportes.
Primero, considero que se debe crear una Política Nacional del Deporte que pueda integrar los proyectos y leyes de los diferentes comités y confederaciones del deporte (Comité Olímpico, la Comisión Nacional del Deporte, etc.) en una política que permita ampliar el impacto que el deporte tiene en la sociedad guatemalteca. Esto pasa por ampliar los recursos y el acceso al deporte, así como a integrarlo en las políticas de prevención del delito y en la promoción de la salud y hacer un verdadero esfuerzo por integrarlo transversalmente a políticas de Estado donde puede tener resultados importantes.
Esta Política debe también diferenciar entre el deporte como política de Estado para promover la salud y el esparcimiento positivo de la población y el deporte de alto nivel. Recientemente han propuesto una ley que les permitiría contar con recursos del sector privado, lo cual es bueno, pero no deja de ser importante la participación del Estado en apoyar a aquellos deportistas que compiten en la élite mundial. Los logros en el deporte de alto nivel, además del impacto positivo que tienen para la imagen del país, lo tienen en el ánimo de la población, lo cual es todavía más importante.
En cuanto al aspecto de cultura de dicho Ministerio considero que más importante que un Ministerio que promueva la cultura de Guatemala es uno que nos haga conscientes de nuestra cultura, sus orígenes y la importancia de su promoción y conservación para fortalecer nuestra identidad guatemalteca. Esto pasa por integrar la promoción de nuestra cultura a nuestras clases de historia y en acercar esa historia a la conformación de nuestra identidad. Asimismo, en promover la conservación de las culturas existentes en nuestro país y a velar por sus valores y principios en el contexto del mundo en el que vivimos hoy.
No debemos de dejar en saco roto la importancia del Ministerio de Cultura y Deportes, pues ambos temas son importantes en diferentes ámbitos de la vida de los ciudadanos guatemaltecos y generan un impacto positivo en ella. Aunque no considero que estos temas deberían de ser gestionados por un Ministerio de Estado, ambos pueden ser piezas muy importantes de la gestión gubernamental. El deporte es una herramienta de bienestar corporal y la cultura puede ser una gran herramienta para el bienestar espiritual, ambos elementos importantes del bienestar ciudadano.
