Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Por muy lejos que esté el presidente Jimmy Morales, sin duda alguna lo tendrá muy al pendiente la situación de Mario Estrada porque eso que se haya declarado culpable le generará más de alguna preocupación y sin duda, tiene motivos para ello.

Le ha ayudado la vigilancia del Ministerio Público (MP) que no se ha interesado en indagar más al respecto del famoso almuerzo entre Mario Estrada y Jimmy Morales que quemó la UNE. Hasta ayer dijeron a La Hora que hay dos investigaciones, pero no brindaron más detalles porque en los casos en los que Consuelo Porras no tiene un especial “interés” no caminan a pesar de que ella insiste que es una mujer de derecho.

El martes el diputado Estuardo Galdámez, excandidato presidencial de FCN y trapeado en las urnas junto a su compañera de fórmula, dijo que Estrada debía quemar a todos sus cómplices y al ser consultado el Secretario de Comunicación Social de la Presidencia, dijo que Morales ha luchado contra el narcotráfico y que el mismo Estados Unidos así lo reconoce. Lo mismo decía Juan Orlando Hernández.

El mismo martes, el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, en su afán de exculpar al Presidente dijo: “Creo que es una pregunta válida y lo que yo diría a ustedes es que el Presidente de la República se reúne con muchísima gente, gente que al final del día puede o no puede tener imputaciones de esa naturaleza. Las decisiones personales de cargos criminales son personalísimas, qué motivó o qué hizo que el excandidato a la Presidencia decidiera tomar esa decisión, creo que es algo que habría que conversar con los abogados y con él”, mencionó.

El Ministro agregó que “lo que sí es un hecho es que hay que hacer una separación clara entre ese hecho y ese acto y las reuniones o las relaciones que eventualmente existían; no considero que desde el Ministerio de Gobernación haya una vinculación que se puede atar sin tener los fundamentos de una investigación criminal seria y eso creo serán los pasos que le tocará al señor Estrada seguir, una vez él tomó la decisión de aceptar la responsabilidad de las imputaciones que la Fiscalía de Estados Unidos ha hecho”, manifestó.

Pero dado que el Gobierno presume que cuentan con inteligencia de primera, la pregunta obligada es ¿falló la misma?; ¿cómo es que no pudieron advertirle a Morales que Estrada estaba caminando por ese sendero? ¿Si el Presidente se reúne con muchas personas, eso significa que cualquier traficante hace una invitación al mandatario y este la acepta? ¿La SAAS coordina el helicóptero de cualquiera, tal y como lo hizo con el de Mario Estrada?

Los escenarios para el Presidente no son sencillos porque, aunque ahora tengan el control del MP, Consuelo Porras sentirá la presión de proteger a Morales de las investigaciones en su contra. Para el Presidente entrante, que se proteja a Morales y se eviten las pesquisas también generará un desgaste enorme y los fiscales de Nueva York tiene fama por ser duros y basta ver los casos que han llevado y a las figuras que se han enfrentado.

Todo lo anterior explica las reacciones de un hombre al que sin duda las preocupaciones le quitan un poco de sueño y porque su época con antejuicio que le permitía que el Congreso lo arropara se están acabado pues el 14 a las 14 está por llegar.

Ir al Parlacen no es garantía de nada y queda por ver cuántas canciones se disparó Mario Estrada, las letras de las mismas y quienes son los protagonistas de la historia. Pero sea como sea, sin duda Morales tiene motivos para estar preocupado porque sabrá que incluso haberse puesto de alfombra de Trump podría no ser suficiente y por eso es que Juan Orlando Hernández es un espejo y una luz para aquellos que han usado el poder para fines distintos a los legales.

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