Danilo Santos

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Politólogo a contrapelo, aprendiz de las letras, la ternura y lo imposible. Barrioporteño dedicado desde hace 31 años a las causas indígenas, campesinas, populares y de defensa de los derechos humanos. Decidido constructor de otra Guatemala posible.

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Danilo Santos

Ya se dieron cuenta la calma que reina en medio de tanta cosa que, en redes sociales, y únicamente en redes sociales, se ha deplorado hasta el cansancio. Solo Codeca es congruente y protesta claramente por el estado de Sitio. Pero por lo demás, el ciberespacio parece ser ese lugar donde los más sesudos garantes de la democracia hacen su lucha, no digamos las fuerzas progresistas que reconocen el 12 de Octubre como el “encuentro de dos mundos”, y así…

Mientras en el Organismo Judicial hacen apuestas, los partidos están en plena planificación, organización y recomposición y las “fuerzas” sociales diletan a la espera del nuevo Gobierno; la población que debería preocupar a todos los anteriores, sigue en la orfandad respecto a la representación de sus intereses.

En síntesis, quienes figuran en el tablero de la política nacional andan en pleno reacomodo en función del nuevo Gobierno. Pueden decir lo que quieran, pero lo que hacen es eso, reacomodarse. Lejos estamos de plantarle cara al “statu quo” y repensar al Estado de Guatemala. Los anti CICIG triunfaron y su victoria nos debería de dar vergüenza, no por orgullo guerrerista o revanchismo, sino porque con esta sinvergüenzada 2.0, marcan el futuro de nuestras hijas e hijos.

La congruencia de Codeca merece respeto. Cuando los demás callamos, esta organización sigue su lucha con sencillez, pero con claridad. Cuando los demás nos ponemos a contar aliados en la nueva legislatura, Codeca sabe y está orgullosa de la única diputación del MLP. Y de manera muy rara, es difícil encontrar entre la “sociedad civil organizada”, quien vea esa solitaria diputación campesina, como aliada. ¿Por qué será?

Hace algunos días hubo un desfile de actores en una emisora de radio, y fue sumamente aleccionador (a pesar de la tortura que representó) escuchar los argumentos y propuestas de exfuncionarios, diplomáticos, representantes de exportadores, funcionarios designados por el Presidente electo, “pensadores” de la oligarquía, representantes del CACIF, la Cámara del Agro, y uno que otro analista político a contrapelo. En fin, al escuchar a la crema y nata de la Estructura que define el presente y futuro del país, y que es responsable del pasado, se puede entender el contenido de la entrevista de Plaza Pública a Iván Velásquez y por qué el excomisionado “no se moja las botas”. No dio nombres, no dio información que pudiera detonar nada, todo lo que dijo no era nuevo, ya lo sabíamos, ya lo sabíamos y no hacemos mayor cosa… y es por eso por lo que el colombiano prefiere guardar distancia: porque no somos capaces de salvarnos a nosotros mismos.

Solo Codeca sigue firme sin necesidad de CICIG. Los demás, despotricamos y buscamos culpables más allá de nuestra conciencia, vivimos en un confort sagrado, y eso lo tienen bien claro la derecha y los dueños de esta hacienda, tanto, que mandan a sus perros a morder en los territorios y las instituciones de la fachada de esta democracia, y de momento, el estado de Sitio trasciende el territorio y lo han decretado para nuestros pensamientos y acciones; mansos, dóciles, lo aceptamos y seguimos “conformes” el camino de un Estado secuestrado por la oligarquía y una sociedad flaca de dignidad.

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