Edgar Villanueva
edgarvcolumna@gmail.com
Retomando el ejercicio de sugerir tres acciones por cada Ministerio al Gobierno del Presidente electo, Alejandro Giammattei, en esta ocasión hablaremos del Ministerio de la Defensa. Considero importante recordar al lector que, a pesar de no ser experto en todas las ramas de los ministerios, nos hemos dado a la tarea de proponer tres acciones concretas a cada uno con el objeto de alejarnos de la crítica y enfocarnos en la propuesta. Igual de importante es recordar que no se tiene la experiencia interna para conocer todas las necesidades.
Así es como me aventuro a hacer las tres siguientes propuestas de temas que considero prioritarios para el próximo Ministro de la Defensa Nacional:
El primer paso que sugiero es promover una iniciativa para evidenciar la transparencia en las finanzas del Ministerio de la Defensa. Desde hace varios años, el Ejército de Guatemala había estado trabajando en una iniciativa de planeación presupuestaria y gestión financiera con ayuda de la cooperación estadounidense. Este programa había resultado muy exitoso para la institución y para establecer procesos transparentes. Aunque desconozco si la misma sigue existiendo, considero que varios incidentes recientes vuelven a poner el tema en la palestra y lo convierten en algo estratégico para la siguiente gestión. Con mejor comunicación pública y educación a los formadores de opinión sobre las finanzas del Ejército se podría iniciar un positivo ejercicio de transparencia y generación de confianza que solo beneficiaría a la institución armada.
En segundo lugar, considero que se puede hacer un esfuerzo para fortalecer el entrenamiento y equipamiento de las unidades militares que responden a desastres naturales. Estas unidades son la conexión más fuerte y sostenible entre el Ejército de Guatemala y la población civil y proveen un servicio vital para el país. A pesar de las críticas a la institución armada, el Ejército sigue siendo el primero en llegar y el último en irse de las zonas afectadas por desastres naturales, por esto, debemos de potenciar su habilidad para proteger a las poblaciones más vulnerables.
Por último, considero que se debe analizar y ser transparente sobre la necesidad de dotar al Ejército de equipo y movilidad para cumplir con sus diferentes misiones. En este esfuerzo, considero que es importante tener claridad sobre cuál es el objetivo primordial que el próximo Gobierno quiere asignarles a las fuerzas armadas. Si es el combate al narcotráfico, se necesitan algunos implementos; si la misión es la protección de la soberanía, los implementos necesarios serían otros. Esta claridad, ayudará al Ejército a cumplir con su misión y, sobre todo, dará transparencia a la adquisición de equipos adecuados para ésta.
Las fuerzas armadas guatemaltecas son una herramienta especial e importante para cualquier Presidente. Si se sabe potenciarlas, y no se les expone innecesariamente, son un grupo de personas disciplinadas, motivadas y listas para apoyar una gestión que tenga claridad sobre la misión a cumplir. Lamentablemente, una mala gestión también puede ponerlas como carne de cañón de los críticos de la institución armada.