Félix Loarca Guzmán
Diferentes organizaciones de la sociedad han denunciado en los últimos días, que tienen conocimiento de obscuras maniobras de algunos sectores, destinadas a privatizar los servicios médicos del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social, IGSS, que son una herencia histórico social de la gloriosa Revolución del 20 de Octubre de 1944.
Entre esas agrupaciones destacan la Asociación Guatemalteca de Invalidez, Vejez y Sobrevivencia (AGIVS), la Asociación Organizada de Defensa del Adulto Mayor (AODAM) y el Sindicato de Trabajadores del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (STIGSS).
Estas organizaciones lanzaron la voz de alerta sobre el tema pocos días antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, revelando que un candidato como el otro, se habían reunido y convinieron en intervenir la seguridad social a través de la privatización de los servicios médicos del IGSS, haciendo alianza de poder económico y político a manera de aniquilar y frenar el avance popular que se debate entre el hambre y la miseria.
Tanto AGIVS como AODAM coincidieron en señalar que, de convertirse en realidad las intenciones de privatizar la seguridad social, agobiarían más a todo el pueblo de Guatemala que, sobreviviendo ha soportado con estoicismo los embates desmedidos que el sistema corrupto le ha impuesto a todo el pueblo pobre y trabajador, sin que sus voces de justicia social que el mismo clama sean escuchadas.
También expresan que los diferentes gobiernos han socavado los cimientos del Seguro Social al negarse a pagar la cuota que constitucionalmente le corresponde, acumulando una deuda millonaria que podría ser invertida en beneficio de los trabajadores, por lo que apoyan todas las medidas para garantizar la defensa de la autonomía y los recursos que por ley le corresponden a los afiliados del instituto.
En ese contexto, exigen que en la discusión del Presupuesto de la Nación 2020 se programe un rubro para el pago de la deuda que el Estado le tiene al IGSS.
Asimismo, piden al presidente electo Alejandro Giammattei, que aclare si en sus proyectos tiene la intención de intervenir y privatizar los servicios de salud. También formularon un llamado a los sectores campesinos, obreros, intelectuales, estudiantes, amas de casa y toda persona que sienta amor por Guatemala, para que juntos se pronuncien para evitar la privatización de la salud.
El Sindicato de Trabajadores del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (STIGSS) se sumó a las preocupaciones sobre los intentos de privatizar al Seguro Social, señalando que es fundamentar y garantizar la autonomía de esa institución.
El sindicato expone que se debe impedir la instrumentalización del instituto como un botín político.
Sin duda, es comprensible la preocupación de los trabajadores y afiliados del IGSS sobre el tema de la privatización, pero es impostergable que las actuales autoridades, los médicos, enfermeras, secretarias y demás empleados de las diferentes unidades de esa institución, cobren conciencia sobre la necesidad de mejorar los servicios, ya que existen muchas denuncias sobre la pésima atención a los pacientes.
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