El resultado electoral de ayer coloca a Giammattei como Presidente y entre mucha gente se le otorga el beneficio de la duda sobre lo que pueda ser su gestión al frente de los destinos de la patria. Pero también constituyó un durísimo revés para su contrincante, la señora Sandra Torres, quien desde hace muchos años acarició sueños obsesivos de poder, lo que la llevó a contraer matrimonio con Álvaro Colom a quien mangoneó los cuatro años de su ejercicio presidencial, siendo más que el poder tras el trono, y luego la hizo divorciarse cuando él dejó de serle útil y el vínculo legal se interponía en su ruta a su propia Presidencia.

Ya había sido aplastada en segunda vuelta nada más y nada menos que por un cómico de pacotilla y aun así logró mantener con mano de hierro el control de su partido para postularse nuevamente en esta ocasión. Candidatura que será siempre recordada por la tremenda ayuda que recibió de la Fiscal General de la República, la vigilante Consuelo Porras, quien no sólo se encargó de retrasar la presentación del caso en su contra por financiamiento electoral ilícito, hasta que ya estuviera inscrita y con credencial de inmunidad en la mano, sino que además se preocupó por despejarle el camino eliminando otra candidatura que era una amenaza y la hubiera dejado al margen de la opción de una segunda vuelta.

Pero finalmente no le alcanzó a la señora Torres ninguna de las muchas ayudas que el sistema podrido le ofreció con creces porque su antivoto fue brutal y arrollador. El tuit publicado anoche mismo por quien fue su candidato a Vicepresidente, en el que se pone a las órdenes y sutilmente se ofrece como relevo para futuras contiendas, es una muestra de cuán bajos quedan sus bonos luego de este revés electoral que, sin duda, pone fin a su carrera porque si el partido UNE quiere preservarse como fuerza política dejará de ser el partido de Sandra Torres desde este mismo proceso de transición.

Carente de poder y de esperanza, su futuro es incierto porque en pocos días perderá la credencial de candidata que permitió a Consuelo Porras apañarla y sin derecho de antejuicio tendrá que enfrentar a la justicia por los numerosos casos de financiamiento electoral ilícito de la anterior campaña. Si se aferra a mantener el control del partido, sin duda que sus diputados y alcaldes harán lo que han hecho tantos en otras ocasiones y abandonarán la nave que, sin buen capitán, quedará a la deriva.

Creo que esta elección produjo al menos un beneficio para el país al ponerle fin a una tormentosa y “abrasiva” carrera política porque la tesis de que el voto a favor de Sandra Torres tiene un techo fuerte pero demasiado bajo para ganar una elección se afianza sin lugar ya a duda alguna. La compra de votos con los programas sociales le dieron la opción de estar en dos segundas vueltas, pero el fuerte antivoto que genera terminó acabando con sus aspiraciones y su arrogante poder.

Falta ver si ahora, en la llanura, sigue recibiendo la ayuda de la Fiscal General y el caso en su contra se desvanece como se irán desvaneciendo todos aquellos investigados por la CICIG.

Oscar Clemente Marroquín

ocmarroq@lahora.gt

28 de diciembre de 1949. Licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales, Periodista y columnista de opinión con más de cincuenta años de ejercicio habiéndome iniciado en La Hora Dominical. Enemigo por herencia de toda forma de dictadura y ahora comprometido para luchar contra la dictadura de la corrupción que empobrece y lastima a los guatemaltecos más necesitados, con el deseo de heredar un país distinto a mis 15 nietos.

post author
Artículo anteriorDentro de la esfera hegemónica
Artículo siguienteLugar en la Historia