Nada va a tener efectos tan nocivos para el país y en el tema migratorio como el fin de la lucha contra la corrupción y la impunidad que, tristemente, fue alentado por Estados Unidos que se jugó del lado de Jimmy Morales como pago por la decisión del traslado de la Embajada de Guatemala en Israel. No nos cansamos de decir que la violencia existente y el peso del crimen organizado (incluyendo el coyotaje), tiene raíces profundas en el sistema de impunidad, que combatía la CICIG, ni que la pobreza está íntimamente relacionada con la probada cooptación del Estado que lo coloca como sirviente de los grandes intereses económicos y lo vuelve amnésico respecto a las necesidades más profundas de la población pobre. Por ello no es casual que Guatemala sea de los pocos países en donde se retrocede en vez de avanzar en la lucha contra la pobreza.

Viene a cuento todo lo anterior porque se dice cínicamente que Estados Unidos ha apoyado a nuestra democracia y el desarrollo del país, pasando por alto no solo la Historia, sino dando vuelta a la página sobre el papel que jugaron para apañar a Morales en su esfuerzo por causar el mayor daño posible a Guatemala con la destrucción de la lucha contra la corrupción y el establecimiento de una dictadura que no sólo la alienta sino que descansa en ese terrible vicio. De ser el principal donante y puntal para el esfuerzo de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, terminaron siendo sepultureros de la misma con la actitud mostrada tanto por la Casa Blanca como por el mismo Departamento de Estado, que al hacerse de la vista gorda y alentar bajo la mesa a Morales, dieron una puñalada a la posibilidad de acabar con un sistema podrido hasta los cimientos.

Hasta el más ignorante entiende que sin atacar las causas esenciales no se detendrá la migración. Es cierto que hay un perverso negocio de los Coyotes que explotan a la gente, pero si no hubiera violencia, pobreza y desesperación entre esa gente, por muy buenos vendedores que fueran los traficantes no podrían convencer a nadie para que pagara fuertes sumas para irse de un país donde pueden encontrar solución a sus problemas. Pueden lograrlo porque la gente aquí está urgida de irse y lo estará más como consecuencia de la consolidación de la Dictadura de la Corrupción que se asienta sobre las barras y estrellas que hicieron posible el triunfo del Pacto de Corruptos al apoyar sin reservas las despóticas acciones de Morales.

Redacción La Hora

post author
Artículo anteriorLabrando una peligrosa estaca
Artículo siguienteFedEx rompe con Amazon tras creciente rivalidad