Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Tan saben que lo que están firmando será un grave problema para Guatemala, que según reportes la visita del Secretario de Seguridad Interior de los Estados Unidos ha estado marcada con importantes detalles, puesto que se han asegurado que quienes tengan contacto con él no se “salgan del guacal” y el funcionario ha dicho que no cuenta con los anexos, mismos que solo Dios sabe en qué nos embaucan.

Dicen que respetarán los procesos internos de cada país, pero hace días un asesor de Donald Trump lanzó una amenaza a los diputados (muchos de ellos parte de las mafias que ni siquiera por su apoyo a la corrupción han sido amenazados). Nuestro Gobierno dice que sigue analizando si manda el acuerdo al Congreso, lo que hay que entender como “estamos viendo qué güizachada hacemos para no mandarlo”, pero ayer Enrique Degenhart fue a tantear las aguas con el hijo de quien una vez lo contrató, Álvaro Arzú.

Además, estará por verse si respetarán de manera íntegra lo que decida la Corte de Constitucionalidad (CC) y que no usen artimañas para atacarlos con “apariencia de legalidad”. El proceso de antejuicio en su contra avanza y será cuestión de tiempo que la Corte Suprema de Justicia decida y veremos si aplica la regla que los arropa (como lo hace con los operadores del sistema) o si le dan curso al antejuicio.

Ayer Norma Torres decía a La Hora que la presión de Trump se debe a su campaña de reelección que tiene como tema central la xenofobia, porque aunque quieran venderlo como un humano preocupado, al Presidente de los Estados Unidos la crisis humanitaria le vale gorro, pues para él los que migran son, en su mayoría, simples criminales.

Decía la Congresista de los Estados Unidos que Morales podría tener intención de negociar un refugio para él y su familia porque todos sabemos que el 14 a las 14 ya no goza de antejuicio y por eso cifra en que Consuelo Porras no le enmiende la plana al fiscal Curruchiche que entretiene la nigua con el caso del Presidente.

Anunció que ellos darán batalla desde el Congreso y en las Cortes y ya veremos en qué termina este “enredo” como lo han calificado algunos.

Por si lo que tenemos no fuera suficiente, ayer el jefe de la CICIG, Iván Velásquez, comentó en La Hora que el proceso de transición con el Ministerio Público para fortalecer la FECI va más verde que el color de la UNE porque doña Consuelo Porras no ha contestado respecto a la propuesta de que los elementos nacionales de la CICIG pasen a formar parte de una FECI robustecida.

Con eso, se asegurarían que los casos se terminen cayendo pues al fin y al cabo es lo que han esperado y operado todos aquellos que han optado por retrasar sus procesos, pasar tiempo en la cárcel, para enfrentar la justicia cuando la CICIG ya no opere, la FECI esté aniquilada y el MP les dé el visto bueno para evitar cualquier pena ante la justicia. La guinda será la elección de magistrados comprometidos a la impunidad.

No es poca cosa lo que tenemos enfrente, pero también sé que cada vez hay más gente dispuesta a escuchar, a explorar mínimos y todo porque ya se dieron cuenta que esto es una bomba de tiempo que nos reventará en la cara y que tendrá efectos económicos impensables.

Yo siempre he dicho que el cambio es un tema económico. Hacer ajustes al sistema que permitan empoderar a la gente solo es generar más mercado para los bienes y servicios y lograr cambios hace que quienes generen lo puedan hacer mejor y en menos tiempo.

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