Jesús Abalcázar López*
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Fue impresionante el aporte a la Plástica guatemalteca contemporánea del insigne maestro Elmar René Rojas Azurdia, por lo tanto, no podía haber sido más acertada la decisión de dedicarle esta magna exposición de otra edición de reconocimiento a la Plástica Guatemalteca Contemporánea, patrocinado por el SINTAP, para la honra de la memoria de quien en vida fuera el mundialmente conocido artista y arquitecto Elmar Rojas, un orgullo del arte nacional.
El SINTAP “la alternativa para la libre expresión artística”, es el organizador de la actividad, que se llevará a cabo en la Galería Paseo de la Sexta, en el primer nivel del Palacio Nacional de la Cultura, cuya Exposición Pictórica dará inició el día jueves 1 de agosto próximo y podrá ser admirada, por todo el público, durante todo el mes de agosto del presente año, en los días hábiles del Palacio y en horarios, comprendidos entre las 9 de la mañana y las 4 de la tarde. La comisión organizadora informó que se contará con la exposición de 120 obras de los artistas participantes, de distintas tendencias y del estilo pictórico, los cuales ofrecerán toda una gama fresca y versátil de los muchos municipios de nuestro país, donde, por fortuna para el mejoramiento y superación del arte chapín, se han venido impulsando nuevos valores. Otro aspecto muy valioso es que la exposición, va dirigida, básicamente, al público estudiantil, con el objetivo de motivarlos hacia las artes y que conozcan a nuestros artistas y cuál ha sido su excelente producción cultural, que engrandece a Guatemala.
Pero, hablemos ahora, del insigne maestro ELMAR RENÉ ROJAS AZURDIA, originario del municipio de Sumpango, departamento de Chimaltenango, República de Guatemala, un baluarte incuestionable del arte nacional y por lo mismo, “otro orgullo de esta bendita tierra del Quetzal, símbolo de la libertad, que es uno de los valores del arte, puesto que un pueblo sin arte, es un pueblo sin identidad social ni cultural”. Sin embargo, por qué no escuchar, en el silencio de nuestros recuerdos y pensamientos, la voz firme y convincente de un gran artista que sabía perfectamente lo que hacía y ante todo, sabía por qué lo hacía, para reflexionar en el mensaje que transmitía en cada una de sus obras, que brotaban desde la profundidad de sus sentimientos, pero que no se quedaban solo en su mente, sino que trascendían para el conocimiento y deleite de la gente culta y también de la población obrera y campesina, a la que amaba con la devoción sincera de un ciudadano comprometido con su nación.
Bueno, pero ya es tiempo de escuchar al Maestro ELMAR ROJAS, quien asegura, según sus propias palabras, lo que es el arte: “El arte es la satisfacción total del cultivo del espíritu, de la dulzura y la ternura y que el oído escuche la música y que los ojos gocen, porque llegan al alma, llegan al espíritu, pero el arte hay que saberlo hacer”, imagínense ustedes todo el caudal de emociones, conciencia, subconsciencia, sensibilidad y experiencias acumuladas para la elevación sublime del espíritu y para el desarrollo humano, que se encierran en estas pocas palabras, con frases y oraciones, llenas de sabiduría y talento. Pero, leamos, que más nos decía el maestro: “El arte obedece a una categoría de formación, más nunca de improvisación, pero obedece también a una sensibilidad de sentir las cosas y de amarlas, pero dándole una frescura, con una caligrafía adornada y con un lenguaje propio, para poder trascender”, aquí apreciamos, que ROJAS AZURDIA, nos induce siempre a buscar el encuentro con la excelencia, con la formación profesional, con una sensibilidad aguda, para sentir lo que nos rodea, rechazando la burda copia o la improvisación vacía, para crear el arte con un lenguaje claro, que no se quede solo en el intento, sino que llegue hasta su realización fecunda.
(Escribiremos otra entrega sobre este tema).
*Periodista de la APG.