Edgar Villanueva
edgarvcolumna@gmail.com
Esta semana estuve intentando hacer una matriz de acciones que permitan crecimiento económico y desarrollo de corto y mediano plazo. Además de las acciones estructurales que son necesarias tomamos en consideración factores externos que pudieran ser determinantes para el futuro del país. En todos los escenarios (hasta los futuristas fatalistas) hubo dos elementos que aparecieron constantemente tanto en las acciones estructurales, como dentro de los requisitos para poder tomar ventaja de situaciones coyunturales: la existencia de infraestructura de cierta calidad, proporción y eficiencia y el costo de la energía eléctrica.
Empecé el camino de este análisis pensando cómo puede hacer el país para generar empleo masivo al mejor nivel posible considerando los niveles de nutrición, salud y educación persistentes en el país y me encontré con varios sectores capaces de hacerlo como construcción, maquilas, procesamiento de productos agrícolas o turismo. En todos los casos, los dos factores indicados con anterioridad resultaron fundamentales para poder ser competitivos. Posteriormente, hicimos un pequeño ejercicio de escenarios que pudieran impulsar algún sector de manera inesperada y qué condiciones deberían de existir que esto sucediera. Uno de los escenarios fue la prolongación y radicalización de una guerra comercial entre Estados Unidos y China y que esta pudiera generar oportunidades repentinas para mercados alternos con alguna ventaja competitiva. Sin infraestructura y bajo costo de la energía eléctrica estamos fritos, no podríamos tomar ventaja.
El análisis trae a colación dos temas sobre los que se ha estado escribiendo en la prensa nacional recientemente. La Ley de Infraestructura Vial y el supuesto incremento a la tarifa de energía eléctrica a causa de los costos asociados con el hurto y robo de energía eléctrica en ciertas partes del país.
Con respecto a la primera, creo que es una buena respuesta a la necesidad de contar con una entidad que permita la construcción rápida, transparente y eficiente de carreteras primarias y secundarias que agilicen el transporte de personas y mercancías en el país. Estoy seguro de que no hay una sola persona que pueda decir que las carreteras actuales no necesitan mejorar.
El segundo tema es uno que tiene más aristas, pero que tiene un claro primer paso: la aplicación de la ley a todas las personas que estén participando, dirigiendo y avalando el hurto o robo de energía eléctrica. Son centenares de casos los presentados en la PNC y el MP desde hace varios años. Un segundo paso, también al alcance de nuestras manos es evitar que las alcaldías cobren por alumbrado público si no lo están proporcionando. Si la razón es operativa y financiera, se puede ayudar al Gobierno Municipal a reorganizarse, si la razón es turbia, se deben de iniciar las investigaciones respectivas.
Lo que no debemos de dudar es que ambos temas son vitales para la generación de empleo que permita crear las condiciones ideales para desarrollar nuestro país y para evitar que nuestros conciudadanos se tengan que ir al Norte.