Jorge Morales Toj
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La pobreza en el área rural se sigue incrementando. Los miles de hermanos que huyen de la pobreza del área rural y buscan llegar a los Estados Unidos, lo hacen porque no encuentran oportunidades en el área rural. Las migraciones internas que se dan de la ruralidad a las ciudades se dan porque la gente busca oportunidades de desarrollarse económicamente.
Según los mapas de pobreza del INE, los departamentos que concentran mayores porcentajes de pobreza son en su orden: Alta Verapaz, Sololá, Totonicapán, Chiquimula, Suchitepéquez, Quiché, San Marcos y Huehuetenango. Existen mapas, que indican cuáles son los municipios que concentran los mayores índices de desnutrición, de pobreza y extrema pobreza.
Un consejo le dejo a doña Sandra de la UNE y a don Alejandro de VAMOS y sus respetivos equipos, no inventen el agua azucarada. Si la pobreza es rural, hay que combatirla con desarrollo rural integral. La agenda de los Acuerdos de Paz trazaron una ruta y se cuenta con una Política Nacional de Desarrollo Rural Integral aprobada hace más de 10 años, que tiene los lineamientos para abordar el desarrollo rural integral; asimismo, existe una Política Agraria aprobada hace más de 5 años que brinda los lineamientos para el abordaje del tema agrario.
La institucionalidad del Organismo Ejecutivo derivada de los Acuerdos de Paz en temas de desarrollo rural, debe trabajar de forma coordinada y con el liderazgo del Presidente de la República. No hay tiempo para la dispersión institucional, se debe imponer un liderazgo presidencial y una visión de Estado para todas las dependencias públicas que abordan asuntos vinculados al desarrollo rural integral.
Los Acuerdos de Paz y los instrumentos de política pública aprobados ya tienen institucionalidad creada. Hace falta adecuarla y fortalecer dicha institucionalidad para hacerla coherente con las tareas que imponen la política de Desarrollo Rural Integral y con la Política Agraria. El sector privado vinculado a los temas agrarios debe ser proactivo y contribuir con el país y los movimientos campesinos más propositivos y con disposición de diálogo.
Atender de forma integral el desarrollo integral y como estrategia priorizando los intervención en los departamentos con más índices de pobreza a través de : 1) Caminos rurales; 2) Electrificación rural; 3) Promoción de la economía campesina; 4) Asegurar la inclusión social de los más desposeídos en todos los programas sociales; 5) Abordaje integral de la conflictividad agraria a través de aplicación de los Métodos Alternos de Mediación; Conciliación; negociación; arbitraje agrario; 6) Diálogo de buena fe y consulta permanente con pueblos indígenas y con toda la población en general; 7) Promoción de la pequeña y mediana empresa con asistencia del Estado y; 8) Promoción de inversión privada, para generar empleo decente.
Todos los procesos de implementación de programas y acciones en los territorios rurales, deben desarrollarse en coordinación y consulta permanente con los pueblos indígenas y con las comunidades campesinas.
Combatir la pobreza implica una decisión política de alto nivel y requiere ubicar los recursos que sean necesarios o reorientar los recursos existentes. Es asunto de voluntad y decisión política. Doña Sandra y don Alejandro tienen la palabra.