Grecia Aguilera
En la mitología griega un museo era la residencia de la diosa de la Memoria. Allí rendían culto a la inspiración, la filosofía, el conocimiento, la prudencia e ingenio. Más adelante la Dinastía Tolemaica o de Tolomeo, creó en Alejandría un salón destinado para las tertulias de los sabios y literatos llamado precisamente Museo. Este ambiente poco a poco se fue consagrando al resguardo de las ciencias, las bellas artes y los libros hasta convertirse en un espacio específico para estos y otros temas, sucesos y acontecimientos en la historia de la humanidad. El 19 de mayo de 2019 en la Ciudad de Nueva York, se inauguró el Museo de la Estatua de la Libertad, es un magnífico recinto que describe la construcción de la estatua y narra detalladamente su maravillosa historia. Este museo se encuentra en un espacio cercano a la estatua con la finalidad de que los visitantes tengan la oportunidad de conocer más sobre esta titánica escultura, ya que el ingreso al antiguo museo siempre fue restringido por cuestiones de seguridad. Ahora el nuevo museo tiene dos mil cuatrocientos metros cuadrados para recibir a una generosa cantidad de personas. Al entrar al museo se observa lo que es llamado “Immersive Theatre”, es una documental que exhibe el interior de la estatua desde los inicios de su construcción hasta nuestros días. El Museo de la Estatua de la Libertad “es la adición más monumental a la Isla de la Libertad desde la misma estatua. Más que eso, le permite a millones de visitantes disfrutar no solamente de la experiencia de la estatua, si no también inspirarse en su historia y mensaje de libertad.” El título original de la estatua es “La libertad iluminando al mundo”, se inauguró el 28 de octubre de 1886, fue un obsequio de Francia a los Estados Unidos con motivo de la conmemoración del Centenario de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos y también como símbolo de amistad. Fue realizada por el escultor francés Frédéric Auguste Bartholdi quien dijo al enterarse del trabajo asignado: “Lucharé por la libertad, lo pediré a los pueblos libres, trataré de glorificar la República allí, hasta que la reencuentre un día entre nosotros.” A la colosal estatua también se le conoce como “Lady Liberty”, tiene detalles con significados especiales como por ejemplo la corona, sus picos son los siete continentes y los siete mares; las 25 ventanas significan las piedras preciosas que hay en el planeta Tierra que brillan como los rayos del sol y la diadema del dios mitológico Helios. En la mano izquierda la estatua sostiene una tabla que significa la ley; en 1984 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad. La poeta de origen israelí-estadounidense Emma Lazarus escribió en 1883 el soneto titulado “El Nuevo Coloso” que fue grabado en una placa de bronce, la cual fue colocada en uno de los costados de la estatua en 1903, los primeros versos se refieren al famoso Coloso de Rodas, una de las Siete Maravillas Antiguas del Mundo. El poema dice así: “No como el mítico gigante griego de bronce,/ de miembros conquistadores a horcajadas de tierra a tierra;/ aquí en nuestras puertas del ocaso bañadas por el mar se erguirá./ Una poderosa mujer con una antorcha cuya llama/ es el relámpago aprisionado, y su nombre./ Madre de los Desterrados. Desde el faro de su mano/ brilla la bienvenida para todo el mundo; sus templados ojos dominan/ las ciudades gemelas que enmarcan el puerto de aéreos puentes./ ¡Guardaos, tierras antiguas, vuestra pompa legendaria! grita ella./ ¡Dadme a vuestros rendidos, a vuestros pobres/ vuestras masas hacinadas anhelando respirar en libertad/ el desamparado desecho de vuestras rebosantes playas./ enviadme a estos, los desamparados, sacudidos por las/ tempestades a mí/ ¡Yo elevo mi faro detrás de la puerta dorada!”
