Pedro Pablo Marroquín Pérez
pmarroquin@lahora.com.gt
@ppmp82
Dice el Presidente de la República, Jimmy Morales que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) tiene la responsabilidad de todo lo que es electoral y que “esperarán el tiempo prudencial y necesario” para que hagan su trabajo y que debe, de nuevo, ser el pueblo el que esté vigilante para que se obtengan los “resultados que todos deseamos”.
Luego sale su Ministro de Gobernación a reconocer lo que ya se sabía, es decir que fue Guatemala la que ofreció a Estados Unidos el acuerdo para ser el Tercer País Seguro, solo que ahora dicen que no seríamos un país seguro sino uno que coadyuve en el tema de la migración. No da detalles del acuerdo, pero esto viene tras el ofrecimiento de Espina para entregar la frontera con México al Ejército americano y la firma del convenio para la operación de agentes federales. Todo se da tras la famosa gallina con loroco, pero vende la idea de que la Casa Blanca los apoya.
Al rato circula un audio de Estuardo Galdámez, al que no le cuadran los votos con la cantidad de dinero que se gastaron en clientelismo, diciendo que él y su gente son generadores de empleo y oportunidades, pero que no son “mulas” y que no van a permitir que digan que las elecciones “ya fueron terminadas y que ya hay segunda vuelta”. Advierte al TSE que no son tontos.
Los representantes de quienes en 6 meses no tendrán poder como ahora, insisten que les robaron las elecciones porque “Dios ya se los había dicho” y hacen llamados para que se repitan las elecciones pero en especial porque se dan cuenta que dejaron de operar debajo de las piedras y meter las manos en las Comisiones Paralelas no les será fácil. Les preocupa su futuro y en especial, que los dejen solos como le pasó a Galdámez y demás sacrificados por los “reyes” del sistema.
El martes le gana la emoción a Edmond Mulet y en lugar de presentarse como un líder de oposición sereno y maduro, se sube al carro (con o sin querer) y dice que se deben repetir las elecciones sumándose a las voces que están perdiendo la sensatez porque ni siquiera se han presentado los resultados de las audiencias de revisión.
El Ministerio Público (MP) allana las oficinas de informática del TSE para llevarse información del sistema que, según se sabe, fue desarrollado internamente en el mismo ente electoral, pero sale el Fiscal de Turno de Delitos Electorales, el mismo que retrasa la presentación de acciones procesales que perjudican al presidente Jimmy Morales, a decir que todo es de oficio por lo que se decía en las redes sociales.
Al rato dicen que el mismo TSE lo pidió, pero Consuelo Porras no lo dice en su comunicado y es hasta la tarde cuando lo mencionan, pero coadyuvaron a generar una zozobra innecesaria. Haber tolerado los desmanes de Morales a la CC, entre otras cosas, ubicó a Porras del lado de los defensores del sistema y por eso sus acciones le paran el pelo a mucha gente.
Se espera que para el martes terminen las audiencias de revisión, se proceda a dar a conocer los resultados y se hagan las adjudicaciones de cargos y pasemos a la segunda vuelta (el sistema ganó y en otra columna expresaré por qué), pero es ese momento al que le debemos poner mucho ojo porque no faltarán los que llamen al rompimiento constitucional para preservar el manto de impunidad, aduciendo que tienen el visto bueno de Donald Trump.
Hubo errores, sí, no lo dude pero de eso a decir que hubo fraude sin que se agote el proceso no solo es irresponsable, sino es hacerle el juego a quienes el 14 a las 14 saben que su vida les cambia porque la impunidad no les seguirá acompañando como una fiel amiga.
