Raymond J. Wennier
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A todos los maestros titulados de Guatemala, les digo Feliz Día del Maestro. Digo titulados porque hay otro grupo, no titulados, que son tan maestros como los otros; ellos son la mamá y el papá, el grupo familiar. La formación educativa de cero a cuatro años de edad, es importante porque es la base formativa de habilidades en desarrollo; es el trabajo de enseñar buenas actitudes y auto-regulación que serán parte del éxito durante toda la vida.
Es el tiempo de enseñar a los niños mientras juegan. Así, cuando llegan al momento de la separación de la familia para ir a la escuela, no tendrán dificultad. Tendrán seguridad en sus acciones, podrán interrelacionarse fácilmente con compañeros y tendrán la voluntad de aprender algo nuevo todos los días.
Es en este momento que los maestros titulados entran para continuar con la educación de los niños. Es ampliamente conocido que las metodologías, estrategias, técnicas y actividades educativas, han evolucionado de tal forma que el maestro tiene que leer mucho, continuar estudiando para mantenerse actualizado.
No es fácil ser maestro. Hay factores paralelos que afectan la actuación de los maestros. No voy a enumerarlos, cada uno sabe cuáles son en su caso particular. Sí, enfatizo que el maestro necesita una serie de habilidades esenciales para que sus alumnos logren triunfar.
Esas habilidades no tienen que ver con contenido, estipulación o regla de autoridades. Más bien son habilidades en cómo ayudar a cada alumno a tener éxito, es demostrar “care” por cada uno, es ser modelo para cada niño o joven y sí, es también ver lo académico y el contenido a enseñar. Es tener preparación académica, planificar las mejores estrategias para ejecutar con los alumnos en el aula.
Un elemento importante en el proceso educativo es que los alumnos, sin importar su edad, demuestren los nuevos conocimientos y cómo los aplican a nuevas situaciones. Es el maestro con su iniciativa y creatividad que pone al día nuevos conceptos de EVALUACIÓN. Es formular nuevas formas, más participativas, más dinámicas, más explicativas verbalmente para expresar sus nuevos conocimientos y lo que significa para cada alumno en su quehacer diario.
La evaluación que enfatizo no es un sumatorio de calificaciones numéricas; es un juicio de cómo y con qué profundidad se han adquirido conocimientos.
Para realizar mucho de lo mencionado, dependemos de otro tipo de estructuras de las que se hacen en aula y las acciones al finalizar de tratar un tema; es hacer una evaluación de lo enseñado, repito, un juicio.
Hay un factor determinante que abarca a maestros y alumnos y es TIEMPO: Los maestros necesitan tiempo para planificar; aquí afectan los factores paralelos. Si no alcanza el tiempo, el MINEDUC tiene que repensar su estructura y sus lineamientos para dar a los maestros y alumnos, el tiempo necesario, guiado, para profundizar en la enseñanza y en el aprendizaje. Apoyarlos con personal capaz y con tiempo.
Bueno MAESTROS, mi propósito principal es felicitarlos este día. Sigan adelante en su labor formadora. Enseñen con ejemplo de vida.
