Centro de Colaboraciones Solidarias
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Mal iríamos si con el primer presidente del Gobierno economista, la economía española fuera mal. La verdad es que pese a los malos augurios y una campaña electoral en la que se aseguró que nuestro país ya estaba cerca de la «recesión» por las políticas socialistas y a punto de asomarse al abismo, las cifras dicen otra cosa.
Tras las elecciones, la Bolsa española subió. De hecho, el selectivo Ibex 35, que abarca los mejores valores y las empresas más fuertes del país, cotiza actualmente a 9 mil 409.60 puntos, prácticamente igual que hace casi un año, cuando Pedro Sánchez heredó la España que le dejaba Mariano Rajoy, con el Ibex en 10 mil puntos.
Pero es más destacable que el bono español a 10 años se sitúa por debajo del 1% y la prima de riesgo hace lo propio por debajo de los 100 puntos básicos, marcando su lectura más baja en 9 meses. Dicho de otra manera, es falso que los inversionistas y los mercados internacionales desconfíen del actual rumbo de nuestro país, ya que baja el riesgo de financiar su deuda.
El martes, antes de acabar abril, también conocíamos que la economía española registró en el primer trimestre de 2019 un crecimiento del 0.7% del Producto Interior Bruto. Esta tasa es una décima superior a la registrada en el cuarto trimestre. De esta forma el crecimiento del PIB interanual se sitúa en el 2.4%, tasa, asimismo, una décima superior a la del trimestre anterior. Con esta proyección, la economía podría crecer en 2019 hasta un 2.8%. Las previsiones hablan de un 2.4%.
La demanda interna aporta 2.2 puntos al crecimiento, el gasto en consumo final crece el 1.5%, en tasa interanual, impulsado por el aumento del consumo de los hogares hasta el 1.4% y el gasto de las Administraciones Públicas hasta el 2%.
Por su parte, la demanda externa, a pesar del entorno de incertidumbre internacional, aporta 0.2 puntos porcentuales al crecimiento interanual. Tanto las importaciones como las exportaciones bajan respecto al primer trimestre de 2018, un 1.2% y un 0.5% respectivamente, en términos interanuales.
El empleo acelera su avance positivo, con un incremento interanual del 2.8% en el primer trimestre. Estos datos son coherentes con la evolución de ocupados de la última Encuesta de Población Activa y apuntan en ambos casos a una intensificación en la creación de empleo en el primer trimestre de este año.
La remuneración media por asalariado crece el 1.3% en este período en tasa interanual.
El contexto internacional.
Los miedos son, realmente, más de vuelo internacional. Pero EE. UU. ayer despejó un poco el fantasma de la recesión global. La Fed volvió a sobrevolar el temor a la desaceleración y los datos de paro del país americano fueron muy optimistas, dejándolos en mínimos históricos del 3.6%.
Además, parece que la semana que viene China y EE. UU. podrían mantener una nueva ronda de negociaciones para evitar la guerra comercial, que les acercaría un poco más a un acuerdo definitivo, noticia que a buen seguro sería bien recibida por los mercados.
