Por Jorge Santos
Este domingo no será un día cualquiera, ni mucho menos debe ser tomado, como un proceso electoral más en nuestra débil construcción democrática; este domingo es decisivo para la vida de millones de personas en el país o más bien para la totalidad de habitantes de esta patria. Estas elecciones a diferencia de otras, nos ha colocado frente a dos caminos y debemos tomar la decisión. O elegimos el camino de quienes durante más de 60 años nos han sumido en la mayor de las pobrezas, en la más descarnada violencia y en la más terrible de las inequidades o votamos por quienes nos permiten abrir otras sendas, alejadas de estos males y nos conducen hacia la vida digna y a la inclusión. Es decir, nos estamos jugando el todo por el todo y no hay posibilidad de medias tintas.
Ya sabemos los males que nos han destruido como sociedad, existe un sobrediagnóstico de lo que nos pasa como país y tenemos mucha claridad de los responsables de estos males. La sociedad además tiene mucha claridad sobre la medicina que ha optado tomar para, supuestamente, eliminar su enfermedad y esta ha resultado ser peor que la misma. Hoy es tiempo de pensar y actuar diferente a lo que se ha hecho desde la apertura democrática a la fecha. Frente a nosotros y nosotras se ha ido construyendo un instrumento político, como el que hemos hablado durante décadas, en el bus, en conversaciones familiares, en círculos de amigos. Hoy tenemos la oportunidad de elegir a un partido político construido desde las comunidades, los pueblos, las calles y con este instrumento político tenemos candidatas y candidatos designados desde esa misma lógica. Hoy usted tiene la posibilidad de ya no escoger al encopetado candidato que se baja de una camioneta agrícola, rodeado de guardespaldas como si le temiese al Pueblo que “jura defender”, hoy puede dejar de escoger aquel que sólo defiende los intereses de los poderosos, de los intereses del capital y tiene frente a usted a la candidata que le ofrece en toda su dimensión vida digna a través del buen vivir, a quien le habla de inclusión y de independencia, hoy usted está efectivamente frente a quien es, la otra política.
El domingo pasado tuve el placer de asistir a la Plaza y escuchar a la candidata Thelma Cabrera, mujer que tuve el gusto de conocer en las filas de Codeca, hace ya quince años y hablar de la inclusión de los Pueblos, de la necesidad imperativa de transformar el Estado a través de la Asamblea Constituyente Popular y Plurinacional, de eliminar los históricos privilegios a los negocios más habidos; habló tú a tú con la gente y les habló del buen vivir, de los derechos humanos y de los derechos de la naturaleza. Así que usted tiene hoy frente a sí la posibilidad real y tangente de cambiar este país, salga con alegría, vote, elija realmente y escoja la dignidad.