Wálter Juárez Estrada
En manos de más de 8 millones de guatemaltecos está el futuro del país, debe armarse de valor y acudir masivamente a las urnas este 16 de junio y elegir al futuro presidente de la república, 160 diputados al Congreso, 20 al Parlacen y 340 alcaldes y sus corporaciones y demostrar que quiere un cambio revolucionario de fondo y expulsar del poder a los corruptos, a los legisladores y jefes edilicios que por años se han aferrado al cargo, haciéndose ricos apadrinados por los corruptos de siempre que han cooptado los organismos del Estado y que esta vez el votante no debe equivocarse.
¡Llegó la hora de la verdad! y decir presente. Hasta hoy, muchos están indecisos de presentarse a las urnas y escoger entre “una lista de lotería” al mejor presidente, que debe ser un estadista y no un charlatán, que por tercera o segunda vez se lanza al ruedo por su ambición de poder, cuya campaña anterior fue sufragada por narcos y empresarios corruptos. A 5 aspirantes se les vedó el derecho de participación con frívolos argumentos. Este evento ha costado al pueblo muchos millones que no pueden echarse al cesto y es ahora que el guatemalteco con una visión diferente debe decir no a la reelección de la vieja política y renovar profundamente los órganos ya relacionados.
Este evento ha sido atípico, complejo por las impugnaciones de los no idóneos, las restricciones para la propaganda electoral, el corto tiempo para promocionarse los candidatos y no caer en el financiamiento ilícito o anónimo. Se espera que el pueblo acepte el veredicto de la mayoría, se cree que los perdedores no se sentirán derrotados y vendrá una cascada de impugnaciones y se llegará a convocar a la segunda vuelta, si no hay ganador en la primera y eso puede echarse al traste todo el andamiaje que se levantó para este evento y hay dudas razonables si el voto nulo puede incidir en este evento y creemos que el voto en el extranjero fue un error y puede abrir la puerta para impugnar al evento.
Los observadores nacionales internacionales y la sociedad civil deben jugar un papel de primer orden en estas elecciones ser garante que el proceso será trasparente y que se acepte la voluntad de la mayoría e insistimos que estas elecciones marcarán el norte para el futuro, pues equivocarse será un error y no se puede “tropezar con la misma piedra”, porque las plazas se llenarán como en el 2015, que expulsaron del poder a los corruptos, que ahora están tras las rejas, esperando una condena que puede ser de por vida por el saqueo descarado que hicieron de la hacienda pública, del brazo de un sector privado y de los narcos que han llevado al poder a jueces y magistrados corruptos que por ninguna causa deben ser reelegidos. ¡Solo el pueblo… salva al pueblo!
