Roberto Arias
El lunes 3 de junio de 2019, asistí a la cordial invitación del señor Embajador de Italia en Guatemala, doctor Edoardo Pucci, con la finalidad de celebrar el 73 aniversario de la República de Italia, fiesta en la que hubo bella música en vivo, platillos, finos licores y exquisitos vinos italianos, de los que solamente en Italia se producen.
La República Italiana nació el 2 de junio de 1946 a raíz de los resultados del referéndum solicitado para determinar la forma institucional del Estado después de la final de la Segunda Guerra Mundial. La proclamación oficial tuvo lugar el 18 de junio. La Fiesta de la República (en italiano, Festa della Repubblica), es el día de fiesta nacional que se celebra el 2 de junio en Italia, y conmemora el referéndum popular de 1946, cuando (por sufragio universal) los ciudadanos italianos fueron llamados a decidir qué forma de gobierno (monarquía o república) querían.
Tras 85 años de monarquía, con 12 millones 717 mil 923 votos a favor y 10 millones 719 mil 284 votos en contra, Italia se convirtió en República, y los reyes de la casa de Saboya fueron desposeídos del poder y exiliados. Ésta es una de las fiestas públicas más importantes de Italia que, al igual que el 14 de julio en Francia y el 15 de septiembre en Guatemala, celebra el nacimiento de la nación. El acto más importante de la celebración es un gran desfile militar en Roma.
El discurso del doctor Edoardo Pucci fue vibrante. Realmente estremeció a la concurrencia, de lo cual citaré breves frases importantísimas:
“Como la mayoría de ustedes sabe, el 2 de junio es una fecha emblemática para mi país porque representa el nacimiento de nuestra República y el inicio del procedimiento institucional que llevará a la redacción de la Carta Constitucional. Este texto contiene para nosotros italianos los principios y valores fundamentales que compartimos, como por ejemplo la maravillosa sensación de pertenencia a un estado por medio de una libre y consciente elección; el ejercicio de la soberanía pertenece al pueblo y nos convierte en ciudadanos y no en súbditos, pero sobre todo el reconocimiento de la república como un bien común, un bien de todos, sin excluir a ninguno.”
Se refirió a la asistencia de la Cooperación Italiana a Guatemala respecto a Justicia Juvenil, Agricultura, Empoderamiento de las Mujeres y Salud. Es digno mencionar la sólida asistencia de Italia a Guatemala en estos campos sociales. Pero me llamó mucho la atención cuando dijo: “La tercera fase del proyecto intitulado Caffé y Café está actualmente en marcha. Esa iniciativa histórica de la Cooperación Italiana, que se ganó el premio, en el marco de la EXPO Milano 2015, como una de las mejores prácticas en el sector del desarrollo agrícola, tiene el fin de mejorar la calidad del café, fortalecer las pequeñas y medianas cooperativas, con especial énfasis en el papel de las productoras mujeres.”
La población en general desconoce la inversión integral que la República italiana realiza en Guatemala.
Feliz celebración a los italianos y sus descendientes en Guatemala y… ¡Bienvenidos!