Fernando Mollinedo C.
La Historia de Guatemala nos muestra que, a través del tiempo, las personas que gobernaron el país fueron objeto de presiones por parte de las fuerzas económicas que mueven al país, sean éstas originadas por intereses de carácter diplomático, político, económico y hasta religioso.
Por ello, las determinaciones legales tomadas para el desarrollo humano fueron nulas en esencia, no aterrizaron, no fueron viables y encontraron uno y mil pretextos para no implementarlas; los síntomas y efectos de un régimen represivo y totalitario se establecieron en Guatemala desde la venida de las huestes españolas y su conquista militar; la población diezmada y sometida a esclavitud, después a servidumbre forzada y modernamente a la dependencia (esclavitud) económica, sufre hasta hoy ese mal que consiste en el reinado del poder con su nueva cepa hereditaria de zotes pero con pisto.
Los dictadores, léase los verdaderos dueños del país, dirigen una administración basada en los principios del autoritarismo más recalcitrante heredado de sus antepasados, algunos de sus rasgos más prominentes son: A) mantener aterrada a la población, porque se asustan fácilmente y por ello es dominada, B) la población se acostumbró a la modorra ciudadana y la apatía, C) los caciques siguen infundiendo miedo y temor en el público en las ciudades como en el interior del país reviviendo a los fantasmas de las ex PAC, D) el temor de sufrir las consecuencias de quienes se opongan a las políticas de Estado.
Los dictadores (servidumbre de burguesía de los profesionales al servicio de los dueños del país, incluidos los presidentes) abusan de su superioridad jerárquica, de su fuerza o de su poder en su relación con los demás; abusan de su poder político y gobiernan de manera totalitaria, sin limitaciones legales (las Cortes obedecen lo que les ordenan) actuando de forma corrupta para enriquecerse de manera golosa y por ello vemos la muerte en cada esquina, tanto como si realmente existe o no.
E) Otro rasgo del autoritarismo es: mantener aislados a los súbditos por medio de la creación y administración de grupos que pueden dirigir y manipular los movimientos de oposición al gobierno de turno; F) un tercer rasgo sería el control de las autoridades y los jueces impulsando una serie de leyes a fin de disolver los brotes de inconformidad social, además de nombrar a sus más allegados como juzgadores de las mismas y G) hacerles aceptar lo inaceptable; es decir, no es suficiente para un gobierno totalitario alimentarse del pútrido cieno de la iniquidad que esparce sobre nosotros.
Las tiranías no están interesadas en dominar la forma en que vivimos, lo que pretenden es dominar lo que pensamos. Si son capaces de moldear nuestra propia moral podrán vivir sin oposición indefinidamente. Las fuentes inagotables de sabiduría que vienen siendo las culturas de la antigüedad, sobre todo la grecolatina, cuentan cómo los valores universales fueron descubiertos y enunciados luego de ardorosos afanes, y también cuentan cómo los dictadores han pretendido evadirlos para situarse por encima de ellos y dominar a sus semejantes.