Marco Trejo
En esta semana hemos visto una noticia que ha generado una serie de comentarios, unos a favor y otros en contra, pero que nos viene a demostrar que muchos guatemaltecos somos unos irrespetuosos, una cosa es la libertad de expresión y otra la falta de respeto, no se puede permitir que esta situación siga, se tiene que poner un alto a esta situación.
Les podría asegurar que cualquier persona se indigna si alguien le falta el respeto, no importa si es el Presidente de la República y no nos gusta su forma de gobernar o es la persona que escribe este artículo, todos merecemos el mismo respeto. Lo que sí tengo bien claro, es que nadie tiene el derecho de faltarme el respeto y mucho menos gritarme: “lo que se le viene en gana”, no podemos agredir verbalmente a nadie.
Estoy bien claro de que el presidente Jimmy Morales, no es una monedita de oro, pero es el mandatario de este país, tenemos que criticarlo por su función en la administración pública, pero eso no nos da derecho de faltarle el respeto, ni a él ni a nadie, tal como lo hizo el activista Roberto Rímola, quien, por lo que me han contado amigos que lo conocen, no se deja de nadie y no creo que le gustaría que lo trataran en la forma como él lo hizo con el mandatario.
Sé que muchos dirán el respeto se gana, pero ese dicho no es para agredir verbalmente al que queremos criticar. En mi caso el mandatario Morales, no es santo de mi devoción y en varias ocasiones he criticado su ejercicio público, especialmente sus decisiones, que para mi gusto, no son las más acertadas, pero la historia será, dentro de algunos años, que le dé una respuesta. Mi crítica ha sido al funcionario, pero nunca le he faltado el respeto como persona y eso es lo que creo que no estamos entendiendo como sociedad.
No podemos permitir, en este país, que se sigan dando este tipo acciones, ni de unos, ni de otros. Si quieren criticarme háganlo pero con educación y con madurez, las críticas son para mejorar, pero cuando éstas son constructivas y no destructivas, como las que vivimos día a día de parte de muchas personas.
La libertad de expresión es un derecho de todos los ciudadanos, pero también existe una ley Constitucional que es bien clara y la enmarca para publicaciones de prensa, donde señala que no constituye delito cuando las críticas son para un funcionario, pero que sean dentro de su gestión pública. Entonces aquí surge la pregunta ¿Será que insultar al Presidente de la República es bueno?
En fin el respeto debe ser para todas las personas, no podemos insultar a nadie y mucho menos denigrar a una persona con nuestras palabras, no creo que al señor Rímola le guste que alguien lo atropelle verbalmente como él lo hizo, no creo que se quedaría con los brazos cruzados.
Otro aspecto que es importante analizar es lo concerniente a los comunicadores, nosotros tenemos una función que cumplir y la misma es educar a la población, no podemos dejar de dar el ejemplo y tenemos que guardar nuestras distancias, somos personas públicas que nos leen y mucha gente toma lo que escribimos para su diario vivir.
Tampoco estoy de acuerdo que alguien insulte a una mujer, sea lo que sea se le debe respeto. Recientemente, leí insultos contra la candidata presidencial de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), Sandra Torres, lo cual me pareció fuera de orden y también logré ver un video contra el otro candidato del Partido de Avanzada (PAN), Roberto Arzú, donde se le denigraba como persona. Eso no puede ser, si no nos cae bien o no nos gusta como es el personaje, simple no voten por él, pero no podemos insultarlos y menos si trabajamos en un medio de comunicación.
¿Qué le estamos dejando a nuestros hijos?, no podemos dejarles ese ejemplo de vida, tenemos que ser una sociedad diferente que demuestre que vamos por un buen camino. Si no hay respeto, definitivamente no puede haber paz.