Roberto Arias
El sábado 11 de mayo fui invitado por unos buenos amigos musulmanes para llegar a la mezquita de la zona 1 y disfrutar con ellos del iftar, es decir, el rompimiento del ayuno del día, lo cual inician aproximadamente a las 6:30 de la tarde, cuando finaliza la caída del sol. A lo largo de mesas largas con sillas a los lados, todos los hombres se sientan en silencio o hablando en voz baja, para comer un delicado tentempié o refrigerio que puede constituir un pequeño plato con ensalada de frutas, dátiles o algo similar. Después del refrigerio se levantan de la mesa y van a orar conforme su ritual.
Después de orar se sientan a la mesa. Las mujeres, luciendo jiyabs, que consisten en trajes largos hasta los pies para cubrir su belleza y, de un velo que cubre su cabeza y parte de su rostro con la finalidad de evitar que alguien las quiera ver maliciosamente con ojos furtivos, son quienes sigilosamente y con muy delicada presteza cocinan, los hombres cada cierto tiempo llevan a la mesa exquisitos platillos chapines y otros de aromas y sabores exóticos que se comen generalmente en Oriente y Oriente Medio.
El comienzo del Ramadán lo define la observación del primer cuarto creciente lunar, es el mes más sagrado de la cultura islámica. Es un mes completo de ayuno y oración. Este año 2019 inició el lunes 6 de mayo.
El inicio del Ramadán fluctúa cada año porque el calendario lunar islámico sigue las fases lunares. En alguna similitud a la Semana Santa de nosotros los cristianos. El comité de observación de la luna en Arabia Saudí determina el comienzo y el final del Ramadán. El primer día es el día después de que el comité observe una nueva luna en cuarto creciente, es complicado porque es muy tenue y solo es visible durante 20 minutos. Si la luna no se observa a simple vista debido a la niebla o las nubes, se utilizan los cálculos lunares para predecir si se encuentra en el cielo. Este año, el Ramadán empezó el 6 de mayo y terminará el 4 de junio con las celebraciones de Eíd al Fitr.
El Ramadán es uno de los meses del calendario islámico, también formó parte de los antiguos calendarios árabes. La denominación “Ramadán” procede del lexema árabe “ar-ramad”, que significa “tórrido”. Los musulmanes creen que, en el año 610 d.C., el arcángel Gabriel se le apareció al profeta Mahoma y le reveló el Corán, el libro sagrado del islam. Se cree que la revelación, Laylat Al Kadar –o “Noche del Destino”–, habría ocurrido durante Ramadán. Los musulmanes ayunan durante ese mes como un acto de adoración a Dios.
Durante el Ramadán, los musulmanes tienen un enorme crecimiento espiritual y vigorizan sus relaciones con Dios. Lo realizan orando y recitando el Corán. Evitan calumniar, mentir y pelear.
Durante el mes de ayuno, los musulmanes también se abstienen de beber alcohol y mantener relaciones sexuales del amanecer al atardecer. El ayuno es obligatorio para todos los musulmanes, excepto para personas enfermas, embarazadas, ancianas, que viajan o que menstrúan.
Agradezco la hospitalidad de mis amigos musulmanes.
