Adrian Zapata

zapata.guatemala@gmail.com

Profesor Titular de la USAC, retirado, Abogado y Notario, Maestro en Polìticas Pùblicas y Doctor en Ciencias Sociales. Consultor internacional en temas de tierras y desarrollo rural. Ha publicado libros y artículos relacionados con el desarrollo rural y con el proceso de paz. Fue militante revolucionario y miembro de organizaciones de sociedad civil que promueven la concertación nacional. Es actualmente columnista de el diario La Hora.

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Por: Adrián Zapata
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El pasado 23 de abril, en la sede continental de FAO, en Santiago de Chile, se lanzó la estrategia denominada 100 Territorios libres de pobreza extrema y hambre en América Latina. Julio Berdagué, subdirector de FAO para el continente, fue quien hizo el lanzamiento oficial. Lo acompañó Mariana Escobar, especialista colombiana en desarrollo rural, quien tiene a su cargo el liderazgo de esta iniciativa.

En la conferencia de prensa donde se lanzó la estrategia, se hizo ver que por muchos años América Latina fue vanguardia en la lucha contra la pobreza en el mundo, particularmente en el área rural, en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, al punto que se pensaba que ya sólo era un tema de persistencia para consolidar la tendencia alcanzada. Sin embargo, en los años 2010 al 2012 los avances empezaron a volverse lentos, llegándose en los últimos años al extremo de que la tendencia se modificó y la pobreza vuelve a aumentar. El punto es que actualmente 48.6% de quienes habitan en el área rural son pobres y que uno de cada cinco viven en extrema pobreza. Si esta situación no se modifica en estos países no se alcanzarán los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).

Es pertinente aclarar que, en el caso de Guatemala, el país lamentablemente navegó en sentido adverso, pues mientras América Latina avanzaba, Guatemala retrocedió y la pobreza en lugar de disminuir, aumentó.

La iniciativa que lanza FAO está dirigida a 14 países, contemplando en total dos mil municipios, donde habitan 46 millones de habitantes en pobreza, pero iniciará con Guatemala, El Salvador, Honduras, República Dominicana y Colombia, esperando incorporar en el futuro próximo a México (el sureste).

No se trata de elaborar un “programa”, ni una “política”, sino de encontrar los “cuellos de botella” que no han permitido implementar lo que existe y proponer caminos para superarlos. Este análisis se hará con los actores territoriales, que son los que conocen la realidad concreta.

El objetivo de inicio es lograr organizar un frente político que reconozca la necesidad de actuar en los territorios que se han escogido como “territorios rezagados” y encontrar soluciones que sean “trajes a la medida” para ellos, recurriendo, como ya se dijo, al análisis y propuestas provenientes directamente de los actores territoriales (institucionales y de sociedad civil).

Guatemala ha sido escogida como país prioritario para impulsar esta estrategia y se han definido 13 municipios como parte de los 100 territorios. Estos son, en el oriente, Jocotán, Camotán, Olopa y San Pedro Pinula; y en el occidente, particularmente en el Quiché, a Chajul, Chicamán, Cunén, Nebaj, Sacapulas, San Bartolomé Jocotenango, Cotzal, San Pedro Jocopilas y Uspantán.

Con esta iniciativa FAO también estará contribuyendo sustancialmente a abordar las causas estructurales de la migración no deseada, ya que los territorios rezagados son expulsores de su población por falta de desarrollo de los mismos. FAO será así coincidente con el esfuerzo que, en esta materia, recientemente ha anunciado el gobierno mexicano.

En Guatemala esta es una oportunidad para ubicar en la agenda política nacional, especialmente la del nuevo gobierno (2020/2024), el tema históricamente aplazado: el desarrollo rural integral.

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