Pedro Pablo Marroquín

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Esposo, papá, abogado y periodista. ¡Si usted siempre ha querido un mejor país, este es su momento de actuar!

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Pedro Pablo Marroquín Pérez
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@ppmp82

Muchos creímos que Consuelo Porras estaba en “duda” en torno a si era parte del cambio o una garantía de impunidad, pero resultó que siempre fue de los defensores del sistema y de aquellos que desean regresar al pasado. Ahora hace todo sentido esa afirmación de alguna gente que recuerda haber visto a Consuelo Porras en una reunión con Jimmy Morales, previo a la reunión con los seis finalistas, y su expresión de que Morales era un aliado contra la corrupción.

A eso hay que sumar lo que dijo un sindicado en el caso de FCN de que “Consuelo Porras era la mejor de los seis finalistas”. Como diría alguien, Porras está siendo leal porque está cumpliendo lo que pactó con quien la nombró y como no cuida las formas, se terminó de quitar la máscara para quedar en total evidencia. Ahora se entiende la silenciosa renuncia de Juan Carlos Corona y otros que al parecer, vieron desde hace mucho, que iban a salir quemados.

Quienes desean operar en la Guatemala del pasado y plantearon que esta era la elección del NUNCA MÁS, (nunca más en penas con la justicia, nunca más perseguidos por financiar como siempre, nunca más perder el control), entendieron que si no controlaban el ente investigador su futuro estaba comprometido y por eso, operaron para asegurar a Consuelo Porras.

La actual Fiscal General distraía con sus anuncios de investigaciones de oficio, pero ahora nos damos cuenta que todo era “pura paja”. Ella cambió un modelo de gestión en el MP, el cual dio algunos frutos pese a sus enormes retos y problemas, aduciendo que con la modificación al modelo los tiempos iban a mejorar, pero la gran sorpresa es que sus propias investigaciones son las más lentas del ente investigador con su propio modelo.

Y a esa realidad le contrasta el caso de Thelma Aldana porque Porras demuestra que cuando quiere o cuando alguien le cae mal, sí tiene un botón de turbo para dejar la cómplice vigilancia que ha operado para garantizar la continuidad del modelo de corrupción e impunidad.

Hoy, sin duda alguna, vemos que Porras fue la mejor designación del sistema porque ofrece todo lo que estaban buscando aquellos que no desean rendir cuentas y se alían con quien necesiten para lograr el objetivo y basta una mirada rápida a su entorno para entender que el esquema es complejo y bien armado para asegurar que cumpla con lo que le requieren.

Ella dice que desea ser tenida como una mujer de derecho, de ley, pero será recordada como la fiscal que detuvo lo que empezó hace 9 años y será eternamente recordada como la fiscal que entregó de nuevo el MP a las mafias más rancias de este país.

Para cumplir lo pactado nunca actuó contra el Gobierno y metió la excusa que la Corte de Constitucionalidad (CC) no certificaba la conducente. Con qué razón no la critican jueces mafiosos, diputados transas, cooptadores, financistas que les encanta el anonimato y candidatos que ofrecen la continuidad del sistema. Empeñó todo, en especial el honor y dignidad que pudo haber tenido.

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