Francisco Cáceres Barrios
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Es una lástima que nuestro presidente Jimmy Morales, a quien un medio de comunicación lo critica porque anda siempre “en la luna”, debido a que sus decisiones y actuaciones no son las más acertadas, lo que provoca que todo el tiempo la población se mantenga criticándolo porque no hay modo que se ponga a la altura de las circunstancias, desarrollando un plan de trabajo para que todas las fuerzas vivas pudiéramos poner nuestras manos a la obra de levantar al país de la situación que hemos venido manteniendo a lo largo de todo su período presidencial, pues urge salir del marasmo en que se encuentra nuestra economía, tomando en consideración la inestabilidad política en que nos hemos mantenido, el debilitamiento de las instituciones gubernamentales cada vez más sensible y, sobre todo, la inseguridad que se respira por todas partes.
A estas alturas el presidente ya debió haberse reunido con los candidatos presidenciales para planificar la estructura de orden político, económico y social. Mejor todavía si se pone de acuerdo con los empresarios, con los sindicatos, con todos los gremios profesionales y ocupacionales, como con todas las organizaciones de diversa índole, que tienen tiempo de estar sufriendo que la nave del progreso y desarrollo de Guatemala no hay modo que camine rumbo a la punta de la pista del aeropuerto, para luego correr y levantar vuelo, para beneficio de toda la población, para nuestro prestigio y el mejor provecho de todos.
Por todo esto y muchas cosas más, considero que sería bueno que todos los guatemaltecos nos pusiéramos de acuerdo, pues de lo contrario vamos a seguir de mal en peor, especialmente porque lo más urgente es cambiar la imagen del país que hemos venido proyectando desde mucho tiempo atrás. Si el Presidente no le cree a este aprendiz de escribiente, debiera entonces consultarle a tantas entidades que son reconocidas en todo el mundo por su capacidad para poder medir los factores de riesgos que hoy existen para invertir en nuestro país. Fitch Ratings, por ejemplo, hace poco revisó la perspectiva que nuestro país brinda a los inversionistas bajándola de “estable” para la categoría de “negativa” luego de evaluar el entorno político.
Días antes de Semana Santa se publicaron sus informes y los resultados denotan fácilmente que el clima político que armó desde que decidió expulsar a la CICIG, la baja recaudación tributaria, el clima de incertidumbre que predomina en el campo de las elecciones generales del presente año y la falta de confianza que en general priva en el país, obliga a tomar las medidas correctivas correspondientes, para no poner en riesgo los futuros financiamientos internacionales, la aceptación de la colocación de bonos de parte del gobierno o provocar la elevación de las tasas de interés por la elevación de riesgos que ya existen. El presente año es crucial para todos y sería más negativo si se sigue pensando que “el que venga atrás que arree”.
