* Julio Roberto Bermejo González
Todo país debe manejar su política exterior con los países integrantes de la comunidad internacional y organismos internacionales con prudencia y precisión y el que la conduce, –el Presidente de la República– debe mantener siempre un equilibrio en los vínculos políticos con los países con los que se tiene relaciones diplomáticas, y tampoco afectar los programas de cooperación con los organismos internacionales.
Es evidente que el manejo de la política exterior por parte del presidente Jimmy Morales ha sido errático y son muchas las situaciones en las que pareciera ser que no tiene en su equipo a alguien que lo oriente o le aconseje prudencia. Él puede ser un ignorante en éstos temas –posiblemente su nivel cultural no le es suficiente– pero por ello debe rodearse de asesores experimentados y capaces, pero pareciera ser que el equipo que lo rodea no es capaz de brindarle una atinada asesoría. Son muchas las situaciones en las que el Presidente Morales ha sido imprudente. Es conveniente mencionar algunos momentos:
a) El discurso en la de las Naciones Unidas recién pasada. Estuvo lleno de mentiras, insultos y falsedades. No era necesario agredir con palabras al Secretario de la ONU y tampoco evidenciarse como mentiroso al referirse a la actuación de la CICIG y de su comisionado Iván Velásquez. La Comunidad Internacional allí reunida identificó las mentiras y percibió lo agresivo del discurso.
b) El traslado de la Embajada de Guatemala en Israel a Jerusalén. Esto no puede interpretarse más que como un gesto provocativo hacia el mundo islámico y servil hacia los Estados Unidos, imitando lo que aquel realizó. El manejo de este tema a nivel de la comunidad Internacional ha sido de respeto y prudencia atendiendo al conflicto entre Israel y Palestina sobre esa ciudad.
c) La comunidad internacional y en una forma muy especial la Unión Europea –a través también del Parlamento Europeo– ha sido muy crítico con la situación de los derechos humanos en Guatemala y la clara política del gobierno del presidente Morales para perjudicar la lucha contra la corrupción y la impunidad; asimismo, que se está violentando el Estado de Derecho y la separación de poderes. La comunidad internacional está consciente de que el ataque a la CICIG no es solo resentimiento contra el Ministerio Público e Iván Velásquez por los actos de corrupción que han descubierto contra él y su familia, sino para evitar que se profundicen las investigaciones contra sectores económicos y políticamente poderosos que han hecho de la corrupción su modus vivendi. El fin último de este proceder es garantizar impunidad sobre todos los actos y negocios ilegales realizados.
El argumento de que con las actuaciones de la CICIG se estaba afectando la soberanía del país es absurdo y esto a la comunidad internacional le ha quedado clarísimo. La actuación de la CICIG y de Thelma Aldana al frente del Ministerio Público ha sido ejemplar porque se atrevieron a afectar intereses de sectores empresariales que han usufructuado la corrupción gozando de impunidad, alegando que no se ha respetado la presunción de inocencia pero este argumento no es legítimo. Las evidencias son claras y los hechos están probados.
d) Los Estados Unidos de América tiene establecidos programas de asistencia a Guatemala en el campo del desarrollo y en especial algunos orientados a que se controle la migración de guatemaltecos y centroamericanos hacia ese país. Es oportuno señalar que ninguno de estos apoyos es desinteresado, ya que son motivados por el interés de que si hay desarrollo y control efectivo de las migraciones hacia su territorio, su interés político estará satisfecho. Esta es la razón por la cual han establecido los apoyos económicos a ciertos programas sociales, de desarrollo, control de migración y combate a la narcoactividad. Ante esto en forma irresponsable el señor Degenhart –Ministerio de Gobernación– e indudablemente con el visto bueno del Presidente Morales –han traído los vehículos que proporcionó los Estados Unidos– los J8 a la ciudad de Guatemala y en un evidente propósito de amedrentar a la población los han hecho circular por la ciudad y especialmente frente a las instalaciones de la CICIG y Embajada de los Estados Unidos, violando flagrantemente el convenio de utilizarlos en la frontera norte –Petén– en el combate al tráfico de drogas y control de las migraciones. Lo anterior se hizo con el agregado de que un alto funcionario del gobierno de Guatemala declaró que si al Gobierno de los Estados Unidos no le parecía se los podían devolver y estacionarlos frente a la Embajada. La reacción fue rápida y han cortado los programas de apoyo a Guatemala, lo cual es lamentable y evidencia un error en el manejo de la política internacional, afectando las relaciones con un país amigo.
e) Algo también de máxima importancia es el bajo nivel que el gobierno ha adoptado en la lucha contra la corrupción y la impunidad afectando el apoyo a la CICIG y la asistencia técnica y policiaca al Ministerio Público. La comunidad internacional y especialmente la Unión Europea –Parlamento Europeo– se han manifestado con mucha preocupación por este tema y en una forma muy especial por la actitud manifiesta del Gobierno de desobedecer y confrontar las decisiones de la Corte de Constitucionalidad en muchas de sus resoluciones. El gobierno de Guatemala está ignorando los llamados de atención y preocupación que le han formulado muchos miembros importantes de la comunidad internacional y la misma ONU y su reacción es de indiferencia. Todo lo expuesto es preocupante porque se afecta el prestigio del país.
*Doctor en Derecho
*Catedrático Universitario
*Graduado por la Escuela Diplomática de España.