Si algo hace falta para entender las consecuencias de la desobediencia flagrante del gobierno a la resolución de la Corte de Constitucionalidad que dejó sin efecto la decisión del gobierno de poner fin anticipadamente al mandato de la CICIG, ayer la Sala Tercera de Apelaciones del ramo penal, célebre ya por sus resoluciones a favor de la impunidad, confirmó la decisión del Juzgado Décimo Primero del mismo ramo mediante la cual dejó fuera del Caso Botín Registro de la Propiedad a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, lo que favorece de manera directa al hermano y el hijo del presidente Morales.

Por la no ejecución del Amparo otorgado por la CC, se produjo la salida del personal de la Comisión del país y consecuencia de ello fue la no comparecencia en la audiencia programada por el juzgado de primera instancia. Obviamente no fue un abandono de sus funciones lo que ocurrió, sino un grave impedimento para cumplirlas provocado por una decisión arbitraria e ilegal del gobierno que no podía dar por cancelado el acuerdo con Naciones Unidas que dio vida a la CICIG.

Pero como el Amparo dictado fue oído como se oye llover, los integrantes de la Comisión debieron abandonar el país, lo que forzó a la incomparecencia que hizo que el juzgador, precipitadamente, decidiera apartarla del caso que involucra a los parientes del mandatario. No hace falta hilar muy fino para entender que la expulsión de la CICIG tenía precisamente mucho que ver con este caso porque fue el detonante del distanciamiento y posterior pugna con el comisionado Iván Velásquez. Según el gobierno, fue él quien permitió la investigación del hijo y el hermano de Jimmy Morales, no obstante que el señalamiento contra ellos fue hecho por un implicado en el proceso que, en sus declaraciones, habló del desayuno no servido, pero si cobrado, y mencionó el nombre del hijo del Presidente. Fue el tribunal el que ordenó que se investigara a las personas señaladas y de eso derivó la acción penal en su contra.

El caso es que la expulsión de la CICIG tenía mucho que ver con la sindicación a los parientes del gobernante y ahora la Sala ya conocida por sus anteriores decisiones decidió confirmar la exclusión de la CICIG del caso que les involucra. De hecho, se está confirmando la intención elemental de toda la parafernalia que ha caracterizado la encarnizada lucha del gobernante y su equipo en contra de la Comisión que permitió destapar la asquerosa caja de Pandora de la abrumadora corrupción.

Redacción La Hora

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