Cartas del Lector

post author

Marco Tulio Trejo Paiz

Ahora con lo que pasó con la eliminación de los antecedentes policíacos del hermano del Presidente de la República, Samuel Morales, sin tener una autorización judicial, nos damos cuenta de que mañana cualquiera de los guatemaltecos podemos ser víctimas de la implantación de hechos que jamás hemos cometido.

Así como pueden quitar, pueden agregar…este país anda por la calle de la amargura institucionalmente y todos los días nos damos cuenta de lo que pasa en la hermosa linda Tierra del Quetzal. No cabe duda que los políticos quieren seguir haciendo lo que se les da la gana y por esa razón es que este gobierno se ha empecinado en nadar con la corriente de la corrupción, no me cabe la menor duda.

Para poder quitar los antecedentes policiacos o penales uno debe hacer un trámite personal y sobre todo llevar una certificación del juzgado donde se tiene el expediente de un proceso en su contra, donde señale juez competente que deben quitar los cargos porque el caso fue cerrado y que no tiene acusaciones pendientes de resolver.

En la página de internet del Ministerio de Gobernación se estipula que entre los requisitos para cancelación de antecedentes policiales se debe presentar “certificación original del juzgado que conoció el caso en el cual en que la persona solicitante se indique como se resolvió en definitiva y que no tiene recurso y notificaciones pendientes”, lo cual en el caso del hermano del Presidente no puede darse porque todavía tiene pendiente el proceso judicial en el Tribunal Décimo Tercero Penal, donde se ha visto involucrado junto a su sobrino.

Este tipo de casos lo único que nos demuestran es que los políticos lo único que buscan es mantener su estatus quo, ese estatus que les permite hacer lo que quieren sin importar se pasen sobre cualquier Ley vigente en el país, a pesar de que en reiteradas ocasiones el presidente de la República, Jimmy Morales ha manifestado que los guatemaltecos debemos de velar por la institucionalidad del Estado, algo que él nunca ha cumplido en los pasados cuatro años.

Pero lo más preocupante es que los politiqueros no entiendan que esto ya no puede seguir sucediendo en Guatemala, todo este tipo de casos debilitan nuestro Estado de Derecho, el cual muchos califican de fallido, por la situación que se vive y que solamente en estos últimos cuatro años se habían abstenido de cometer sus fechorías porque iban ser procesados por lo que hicieran fuera de la Ley, sin importar que fuera el hermano del Presidente de la República o el hijo del diputado que puede cargar un arma robada, la cual puede utilizar para sus más perversos fines sin temor a nada.

Este gobierno ha dado muestras de que no respeta a la autoridad, pero si ha pedido a todos los vientos en popa, que se les respete. No tengo la menor duda de que si uno quiere ganarse el respeto de los demás debe dar el ejemplo de lo que quiere y por esa razón es que nadie tiene la más mínima pizca de respeto para los politiqueros, quienes con sus discursos populistas trataran de ganarse la voluntad de un pueblo, únicamente con el fin de que voten por ellos en las próximas elecciones que se avecinan.

Lo más interesante de todo esto es que el gobierno de Jimmy Morales, será recordado por mucho, pero por mucho tiempo como el gobierno del “No corrupto, ni ladrón”, pero de aquel que solamente dice las palabras del diente al labio y no cumple lo que ofrece y espero que sea un buen ejemplo para los que vamos a ir a cumplir con nuestro derecho cívico del voto, para que pensemos dos veces por quien vamos a votar. Juan Pueblo, tendrá la última palabra y será el que juzgue la historia.

Artículo anteriorTras develar anomalías, el Congreso gasta para atacar a La Hora
Artículo siguienteVIH/Sida, pandemia universal -1-