Luis Enrique Pérez
En el actual proceso electoral, algunos de los principales ciudadanos que pretenden ejercer la Presidencia de la República son Sandra Torres, Thelma Aldana y Zury Ríos. Solamente Sandra Torres ha inscrito su candidatura presidencial. La candidatura de Thelma Aldana únicamente ha sido anunciada por el partido Movimiento Semilla. El Tribunal Supremo Electoral no inscribió la candidatura de Zury Ríos, quien ahora intenta ser amparada por la Corte Suprema de Justicia.
Sandra Torres tiene ahora derecho de antejuicio, es decir, solo una “autoridad competente” puede permitir que sea sometida a procedimiento penal. Esa autoridad es la Corte Suprema de Justicia. Precisamente el Ministerio Público ha solicitado que sea sometida a ese procedimiento, acusada de cometer el delito de financiamiento electoral ilícito. La solicitud ha suscitado perplejidad porque se presentó un día después de la inscripción de su candidatura.
Thelma Aldana será proclamada candidata presidencial en la próxima asamblea nacional del partido Movimiento Semilla. Aparentemente no hay algún problema legal que impida inscribir su candidatura, o que impida que su partido pueda proponer esa candidatura. Reitero: aparentemente.
Zury Ríos, por veredicto del Tribunal Supremo Electoral, no puede ser candidata presidencial porque, argumenta ese tribunal, lo prohíbe la Constitución Política. Y lo prohíbe porque su padre, el extinto militar José Efraín Ríos Montt, ejerció la “Jefatura de Gobierno” como consecuencia de un golpe de Estado. El veredicto de ese tribunal también ha suscitado perplejidad porque Zury Ríos ya fue candidata presidencial, y el mismo Ríos Montt fue candidato presidencial.
Plantéanse por lo menos dos cuestiones. La primera concierne a Sandra Torres: ¿por qué el Ministerio Público no solicitó someterla a procedimiento penal antes de que inscribiera su candidatura presidencial? Se hubiera simplificado la acción penal pública contra ella. El Ministerio no ha explicado el motivo. La segunda cuestión concierne a Zury Ríos: ¿por qué si ella ya había sido candidata, y su padre mismo fue candidato presidencial, el Tribunal Supremo Electoral no inscribió su candidatura? El tribunal no ha explicado el motivo.
Iván Velásquez, ilusorio comisionado de la ya ficticia Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, conserva una relación con el Ministerio Público y el Tribunal Suprema Electoral, que persisten en conferirle validez al acuerdo de creación de la comisión, y en ambas instituciones el comisionado ha de encontrar propicia docilidad. Podemos conjeturar que, mediante tal relación, el comisionado promueve excluir de la contienda electoral a Sandra Torres y a Zury Ríos, y entonces incrementar la probabilidad de triunfo de Thelma Aldana. Ella posibilitaría el retorno de la comisión y hasta le brindaría una extraordinaria cooperación para iniciar una futura persecución vengadora del ex Presidente de la República Jimmy Morales; de la ex Ministro de Relaciones Exteriores Sandra Jovel; y del ex Ministro de Gobernación Enrique Degenhart.
Post scriptum. La candidatura de Sandra Torres es incierta: la Corte Suprema de Justicia probablemente permitirá someterla a procedimiento penal porque la acusación es grave. También es incierta la candidatura presidencial de Zury Ríos: puede ser víctima de la corrupción política de la juridicidad. Esa incertidumbre ha de ser grata a Thelma Aldana y a su renovado socio: Iván Velásquez.