El jueves se conoció la iniciativa de la congresista Norma Torres, en Estados Unidos, para que el Congreso apruebe una norma que establecería sanciones contra guatemaltecos corruptos que pongan trabas a la marcha de la justicia socavando su administración, en una ley orientada a fortalecer la lucha contra la corrupción y la impunidad.
Ayer el vocero del gobierno dijo que ellos aplauden la decisión de Torres porque cualquier cosa que ayude a combatir la corrupción es bien vista por el régimen de Jimmy Morales, expresión que no se ve sustentada por los hechos. Y es que este gobierno con su empeño de acabar a como dé lugar con lo que realiza la CICIG en términos de luchar contra la impunidad que ha caracterizado al país podrá postular a muchos candidatos, empezando por el Presiente y sus Ministros, para integrar la lista que Norma Torres quiere que se haga.
Hay en Plaza Pública una columna de Juan Francisco Solórzano Foppa que considero lectura obligada para quienes quieran entender realmente a nuestro país y su coyuntura actual. En su artículo titulado “El Cacif, el Ejército y la CICIG”, disponible en el link (https://www.plazapublica.com.gt/content/el-cacif-el-ejercito-y-la-cicig), quien fuera uno de los primeros fiscales en la Fiscalía Especial Contra la Impunidad hace un relato histórico que vale la pena tomar en cuenta para entender por qué es que muchos de los que inicialmente fueron promotores de esa entidad creada por Naciones Unidas, ahora son de los que socavan el Sistema de Justicia con acciones de diverso tipo que les han llevado a aliarse, sin escrúpulos, con el Pacto de Corruptos.
La verdad es que en Guatemala hay una opinión pública que entiende la importancia absoluta de luchar contra la corrupción, pero existen poderes fácticos que se han beneficiado históricamente de ese vicio para acumular poder, un privilegios que no desean que termine la fiesta y por ello hacen cualquier cosa con tal de debilitar los procesos que se han iniciado, específicamente en el tema de la corrupción.
Y si algo puede detenerlos, como ya pasó en Nicaragua, es que ante el avance de la dictadura de la Corrupción, Estados Unidos adopte sanciones en contra de los que son en buena medida causantes, entre otras cosas, de la migración que es el mayor cuco en el norte, tanto así Trump está dispuesto al cierre del gobierno si los demócratas no acceden a destinar millonadas a la construcción del muro.
Se vienen tiempos duros para los pícaros y eso alentará con fuerza la lucha contra la impunidad en Guatemala.