Según el Presidente del CACIF, al comentar la carta que el Departamento de Estado envió al congresista Eliot Engel, es una respuesta al comunicado que ellos emitieron unos días antes en el que pedían que la CICIG limitara sus funciones, en el tiempo que le queda, a trasladar sus capacidades al Ministerio Público. Hay que señalar que la carta es respuesta a la interrogante que planteó Engel, quien será el nuevo presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara y no una respuesta a un comunicado de los empresarios organizados del país, pero además la misiva contradice lo que ha pedido el CACIF porque plantea la necesidad de que una CICIG con las reformas ya dispuestas pueda continuar la necesaria lucha contra la corrupción en Guatemala.
La misiva dice que “el apoyo de Estados Unidos a la CICIG reformada es vital para combatir los altos niveles de corrupción en Guatemala que contribuyen a la inseguridad, dificulta el crecimiento económico e incrementa la inmigración ilegal a Estados Unidos”, todo ello muy distante a la tesis de que debe concretar su trabajo al traslado de capacidades a las autoridades guatemaltecas.
El Presidente del CACIF, al declarar sobre la misiva, evidentemente quiso retorcer los argumentos para hacer creer a la opinión pública no sólo que la carta era una respuesta a sus peticiones, sino que además manifestaba coincidencia con quienes pretenden acabar con la lucha contra la corrupción en el país. Se trata de un veterano dirigente empresarial que está en esa Presidencia cabalmente porque requerían experiencia en estos momentos de crisis cuando el objetivo número uno es ponerle fin al experimento de la CICIG, por lo que no se puede pretender que sus declaraciones hayan sido por desconocimiento del contexto de la misiva que aseguró a la nueva mayoría demócrata en la Cámara de Representantes el compromiso de Estados Unidos para que, con reformas, la CICIG siga operando en Guatemala en el tema específico de combatir la corrupción causante de muchos males y que, en lo que a Estados Unidos importa, genera inseguridad y falta de crecimiento económico, factores que disparan la migración que es uno de los grandes cucos de la política norteamericana en estos días.
No hay que llamarse a engaños. El CACIF está representando a los dueños del país que se vieron agraviados por los casos de financiamiento electoral ilícito y por lo tanto impulsa el cierre de la CICIG. La misiva, por el contrario, afirma que EUA apoya el trabajo contra la corrupción de una CICIG reformada.