Juan Francisco Reyes

jfrlguate@yahoo.com

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Juan Francisco Reyes López
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Independientemente de cuál sea el criterio individual de todos nosotros, a los guatemaltecos la experiencia nos demuestra que el tiempo no se detiene.

A pesar que la afirmación “el tiempo no se detiene” es un hecho que los guatemaltecos lo volvemos a vivir cada cuatro años cuando, sin importar quién es el partido político o el grupo de individuos que esté considerando presentarse como opción electoral, Guatemala continúa su marcha.

Algunas autoridades gubernamentales o grupos de poder del sector empresarial consideran que el tiempo aun permitirá que se tomen las acciones y decisiones que implica la renovación de un partido político y que por consiguiente todavía puede esperarse para determinar, sin violar las leyes electorales y de partidos políticos, quién será a quien se postulará, qué partido político será más adecuado en sus planteamientos y por consiguiente se elegirá sin mayores problemas legales y obstáculos un nuevo partido político que rija los próximos cuatro años en Guatemala.

La democracia implica reglas, implica normas y si bien un grupo de empresarios puede contribuir con sus recursos personales, con sus utilidades a un movimiento político, eso debe comprenderse que se hará conforme a las leyes vigentes y sin que el Tribunal Supremo Electoral pueda imponer criterios que no estén normados, que no estén legislados, que no estén en la ley.

Constantemente habemos ciudadanos que no nos estamos postulando, pero que sí estamos insistiendo en que son los principios del derecho los que deben regir en esta nueva elección y así podamos sentir que se está respetando a todos los guatemaltecos sin excepción.

Recordémoslo: para nuestros nietos, para nuestros hijos, para nuestra familia, Guatemala debe ser primero y primero no significa dinero, significa programa de gobierno, señalamientos que busquen el bien común, que es lo que Guatemala y todos los países democráticos aspiran.

Si nosotros hacemos un análisis respecto a lo que significa la democracia en otros países, encontraremos que países como México, como Colombia, como Chile y el mismo Estados Unidos, hacen enormes esfuerzos por reducir la propuesta de elección a la población.

En Estados Unidos los partidos políticos, en la última elección, lograron hacer una propuesta bien estructurada, la que se presentó en todo el país. Los demócratas y los republicanos lograron que toda la población escuchara su propuesta de binomio presidencial y también escuchamos por supuesto la alternativa entre uno y otro candidato, eso permitió que quedara electo uno de los dos binomios y aunque no fuera totalmente del agrado de los que los proponían, la diferencia entre uno y otro binomio fue escasa y escasa en la propuesta en sí.

Y es algo que se debe demostrar en toda Guatemala en el próximo proceso electoral, porque de esa manera se impulsaría que haya una diferencia bien reducida y con ello se lograría una representatividad adecuada para quien gobierne el país los siguientes cuatro años.

En un país democrático el ideal es que se elija no solo dentro de dos partidos sumamente representativos sino que también se elija entre un programa de gobierno, que la mayoría de la población se sienta que ha hecho la mejor selección y a la vez se sienta representada por quienes nos van a gobernar los siguientes cuatro años.

Democracia es representatividad, es el escoger ideas, es escoger principios, que tenga un respaldo legal y democrático quien gobernará el siguiente periodo en un país en donde todos son importantes.

¡Guatemala es primero!
Continuará.

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