Juan Francisco Reyes López
Jfrlguate@yahoo.com
A medida que transcurre el tiempo las personas de mi edad sienten la obligación de opinar sobre lo que pasa en nuestra querida patria y aunque muchos de nosotros sabemos que esa opinión no va a ser objeto de gran análisis, ni una profunda reflexión, queremos antes de morirnos dejar un criterio, una idea, dar a pensar a nuestra nación y a los guatemaltecos que moriremos amando nuestra patria.
La cuarta parte de vida, la mitad o la sexta parte de la que ya cumplió un nieto, un hijo, inclusive un bisnieto son sumados 80 años. Esos años algunas veces muy bien orientada y algunas veces equivocada.
La patria es la patria que nos vio nacer y nos vio llegar a la mitad del siglo y también nos vio llegar a madurar esperando que todos los que vienen detrás comprendan que los días y los meses y los años no pasan en vano.
La mayoría de los que lean la presente opinión saben que esta es seguramente la última elección general determinante, esperamos que sea la menos inmadura, para que no nos digan que no nos preocupamos por nuestros nietos, por nuestros hijos. Lo que sí es seguro es que será la última por cuanto la próxima elección la realizarán ciudadanos cuya mayoría de edad superará los 60 años, así como mayores de 40 o de 50.
Esperemos no equivocarnos y que menos aún se equivoque el Tribunal Supremo Electoral, a quien que le guste o no le guste es el que legalmente le toca la pacaya y esperemos sepa aplicar no solo las normas sino los principios que permitan realizar esa campaña que se acerca de una manera adecuada para el país.
Guatemala es y deberá ser siempre primero, de lo contrario no nos extrañen ni las críticas, ni los resultados que se acercan, en el extranjero como nunca antes y en Guatemala como antes de forma más importante.
Por cuanto es primera vez en el país que el voto “no residente” será tan impactante y por consiguiente la elección de todos esos no residentes en Guatemala determinará el resultado de la misma.
En esta elección los diputados que se elijan por listado nacional son y deben ser ciudadanos que sean igual que Senadores en las elección de Estados Unidos, aunque se les elija en una misma papeleta.
Y sin molestar u ofender a quienes se postulen en el listado nacional para diputados que sean en la realidad de más importancia eleccionaria real, lo mismo sucede en algunos casos de diputadas mujeres a quienes se les elegirá por su representatividad, por su capacidad y no por haber sido esposa, hermana o pareja de algún diputado en cualquier partido previo.
¡Guatemala es Primero!