A Galileo Galilei se le reconoce como una de las mentes más brillantes de todos los tiempos y por ello para parafrasearlo se requiere también talento porque quienes no lo entienden no saben siquiera el significado ni siquiera de su frase más popular, “eppur si muove” con la que cerró su célebre escrito producto de la orden de los inquisidores para que se retractara de su prueba científica de que la Tierra giraba alrededor del Sol. Y cuando puso luego de haber redactado la patraña a la que le obligaron para sostener que la Tierra era el centro del Universo y que todo giraba a su alrededor, puso al final esa frase, es decir, dijo “y sin embargo, se mueve.”
Morales confundió galimatías con Galileo y eso fue lo que armó al ser preguntado de manera simple, sencilla y llana, si cumpliría la orden de la Corte de Constitucionalidad. Parafraseando directamente al genio, debió decir algo así como “voy a dejar entrar a Iván Velásquez porque lo ordena la CC, más sin embargo no entra”, pero no tuvo la luz suficiente para actuar como en su tiempo lo tuvo que hacer ese brillante científico.
El galimatías de Morales, que es distinto a la frase de Galileo, enreda todo mientras que la frase histórica lo aclara todo. Así de sencilla es la contradicción entre lo que dijo uno y otro. Morales no va a dejar entrar a Iván Velásquez porque tal es su capricho, no porque tenga alguna razón como la que inspiró la aseveración científica de que la Tierra sí se mueve y gira alrededor del Sol, además de que junto al Sol se desplazan por el Universo. Pero no tiene ni la claridad ni los arrestos de Galileo para decir las cosas como lo hizo el del famoso “eppur si muove”.
Además, antes de pronunciar la frase mintió descaradamente diciendo que con las Naciones Unidas están trabajando para nombrar ya al sustituto de Velásquez, y de inmediato la organización mundial explicó que ellos están en consultas para nombrar a un Comisionado adjunto pero que esas consultas no son con Guatemala porque el marco legal de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala no le da opción al país a opinar sobre la figura del titular de la Comisión.
Y ello es lógico porque la misma fue creada para combatir los aparatos y cuerpos clandestinos incrustados en el Estado, esos mismos que ahora se dedican a la corrupción y ni modo que serán ellos, dirigidos por Morales, quienes decidan quién sería el encargado de investigarlos. Entonces, Iván no entra, y sin embargo investiga.
